La huella: Un intenso thriller psicológico
La huella | Fue la última película de Joseph L. Mankiewicz, que cerró en el año 1972 con este broche de oro su larga carrera cinematográfica. Diez años antes había dirigido Cleopatra, la película maldita que estuvo a punto de hundir la carrera del director y arruinar a la Fox. Después de este fiasco, Mankiewicz hizo un par de películas que dejaron indiferente al público y a la crítica. Parecía que la estrella del realizador americano -que había dado al mundo títulos como Carta a tres esposas, Eva al desnudo o Julio César– se había eclipsado definitivamente. Hasta que decidió filmar, como testamento, esta adaptación de la obra teatral de Anthony Shaffer.
En La huella, Laurence Olivier interpreta a Andrew Wyke, un famoso escritor de novelas policíacas que invita a su estrafalaria mansión al amante de su mujer, un joven peluquero llamado Milo Tindle (Michael Caine). Wyke le propone a Tindle un extraño trato: si roba unas valiosas joyas que hay en la casa, podrá quedarse con su mujer.
Un par de personajes, un casi único escenario y un juego macabro son los elementos de este intenso thriller psicológico que le sirvió a Mankiewicz para llevar de nuevo a la pantalla algunos de los temas más recurrentes de su filmografía: la ambición, la resistencia a perder el poder, la lucha entre lo viejo y lo nuevo o la manipulación.
La cinta estuvo nominada a cuatro Oscar -director, actor principal por partida doble para Caine y Olivier y música- aunque no ganó ninguno (fue el año de El padrino de Coppola y de Cabaret de Fosse).
Aunque los años han pasado factura a nivel formal, la película sigue teniendo un guión impecable (con un clímax sensacional, muy superior al remake que hizo en 2007 Kenneth Branagh), una puesta en escena muy inteligente y unas interpretaciones sensacionales.
Ficha Técnica
- Dirección: Joseph L. Mankiewicz,
- Guion: Anthony Shaffer,
- Intérpretes: Michael Caine, Laurence Olivier,
- Oswald Morris
- Richard Marden
- John Addison
- 138 min.
- Jóvenes-adultos