Los paraguas de Cherburgo: Seductora ópera
La historia de amor entre un mecánico y la empleada de una tienda de paraguas de la ciudad portuaria de Cherburgo es una ópera en toda regla.
Ganadora de la Palma de Oro en Cannes, esta cinta estrenada en 1964 fue el primer musical francés en color (es musical sensu stricto, porque todo se canta, cosa rarísima en la historia del cine). Es una obra que pone de manifiesto un axioma cinematográfico mil veces corroborado, que puede formularse de esta manera coloquial y divertida: puesto a ser cursi y/o pretencioso, el cine francés es imbatible; pero también lo es cuando se trata de ser exquisito.
Esta película que seduce al espectador desde los créditos por el desbordante ejercicio de elegancia y precisión que realizan Jacques Demy y el compositor Michel Legrand, es hoy aún más disfrutable gracias a la restauración pilotada por Agnès Varda, viuda de Jacques Demy (1931-1990) y también veterana e inquieta directora de cine (muy recomendable Los espigadores y la espigadora, por cierto).
La melancólica música de Legrand, el acierto de planificación de Demy, el trabajo de los actores, el cuidado diseño de producción de Bernard Evein y la fotografía de Jean Rabier hacen de la película un hito, un caso aparte.
La historia de amor entre un mecánico y la empleada de una tienda de paraguas de la ciudad portuaria de Cherburgo es una ópera en toda regla, con ballet de contrabando porque los movimientos están perfectamente coreografiados (basta ver la secuencia inicial del taller de automóviles y la maravillosa conversación cantada en los lavabos), aunque bailes convencionales no hay ninguno.
Ópera, pues, pero sin esas señoras pechugonas que de pronto se ponen a dar berridos y hay que tener mucha fuerza de voluntad y sobrada capacidad de abstracción para creer que pueden dar el perfil de una jovencita pizpireta por la que bebe los vientos un barrio entero…
El uso de los códigos de color (dialogan los fríos y los calientes saltando por la partitura) y las coreografías (el cruce de calle de Catherine Deneuve cuando sale de la tienda al primer encuentro con su enamorado que huele a gasolina, el postrero encuentro en la estación de servicio) dan vértigo por su exquisitez y su encaje milimétrico. Obviamente los actores no cantan, están doblados. Las localizaciones y los decorados dan a la película un atractivo único. En suma, una de esas películas especiales, muy especiales, que marcan un antes y un después en la experiencia del amante del buen cine.
Ficha Técnica
- Dirección: Jacques Demy,
- Guion: Jacques Demy,
- Intérpretes: Catherine Deneuve, Nino Castelnuovo, Anne Vernon, Marc Michel, Ellen Franer,
- País: Francia (Les parapluies de Cherbourg), 1964
- Fotografía: Jean Rabier
- Montaje: Anne-Marie Cotret, Monique Teisseire
- Música: Michel Legrand
- Distribuidora DVD: Divisa
- Duración: 91 min.
- Público adecuado: +16 años