Marnie, la ladrona: una brillante puesta en escena
· Marnie, la ladrona | No siendo una de las películas más relevantes del director británico, puede descubrirse en ella la marca de la casa con detalles brillantes en la puesta en escena.
Marnie, la ladrona, una de las últimas películas de Hitchcock, le trajo al maestro del suspense bastantes quebraderos de cabeza, y condicionó sensiblemente el resto de su filmografía. Idas y venidas del guión para adaptar una novela de gran complejidad; relevo de guionistas, de Stefano a Presson Allen pasando por Hunter; cambio de actrices, de una Grace Kelly interesada en volver a la interpretación pero presionada desde Mónaco, a Tippi Hedren, que rodaba Los pájaros; posteriores dudas sobre la capacidad del registro interpretativo de esta actriz para un papel que requería moverse entre la obstinación, la inestabilidad y la fragilidad, e incluso parones en el rodaje por el asesinato del presidente Kennedy.
Pero, sobre todo, problemas con la censura que Hitchcock logró sortear con habilidad y elegancia, y una acogida hostil del público, tanto por la sordidez de los temas que se planteaban de fondo -abuso infantil, rechazo patológico del sexo, cleptomanía, violencia marital, etc.- como por el empleo de determinados recursos técnicos, sobre todo la retroproyección y los decorados expresionistas en la calle portuaria de Bernice, la madre de Marnie.


La película no encontró su horma ni entre los seguidores habituales del realizador ni en las nuevas generaciones, y no alcanzó el éxito esperado en taquilla, aunque se situó en el puesto número 12 de las más vistas en Inglaterra, y recaudó 3.3 millones de dólares en EE.UU., lo cual no es poco.
No siendo una de las películas más relevantes del director británico, puede descubrirse en ella la marca de la casa con detalles brillantes en la puesta en escena (las breves secuencias que muestran el modus operandi de la ladrona, con el bolso o la llave como metáfora, o la hipocresía con que se mueven algunos personajes), en la planificación intencionada y el montaje (el fantástico plano secuencia inicial, la división de decorados, los cambios de eje en el coche, etc.), o el uso del color rojo en las secuencias traumáticas. Y también concomitancias con otras películas del director: Recuerda, Atrapa a un ladrón o Vértigo.
Además, pese a las dificultades de rodaje, los actores están estupendos. Hedren logra la desasosegante personalidad que Hitch buscaba, y un joven Sean Connery le da más que réplica con un personaje también lleno de complejidades y sorpresas. A ellos hay que añadir un coro de secundarios de gran talla, como la actriz de teatro Louise Latham, en el papel de la madre, y Diane Baker, como cuñada celosa, caprichosa y hostil.
- Making of de La sombra de una duda
Ficha Técnica
- Dirección: Alfred Hitchcock,
- Guion: Jay Presson Allen,
- Intérpretes: Bruce Dern, Sean Connery, Martin Gabel, Tippi Hedren, Diane Baker, Louise Latham, Alan Napier, Mariette Hartley,
- Fotografía: Robert Burks
- Montaje: George Tomasini
- Música: Bernard Herrmann
- País/Año: EE.UU. (Marnie), 1964
- Distribuidora DVD: Paramount
- Duración: 129 min.
- Público adecuado: +16 años