Perdición

Perdición: Trío de ases

En la ciudad de Los Angeles un agente de una compañía de seguros, junto con una cliente, traman asesinar al marido de esta última para así cobrar un suculento y falso seguro de accidentes. Todo se complica cuando entra en acción Barton Keyes, investigador de la empresa de seguros.

La adaptación de la novela Pacto de sangre, de James M. Cain, adaptada por Raymond Chandler y Billy Wilder, se llevó nada menos que 7 nominaciones a los Oscar. Está considerada como una de las obras cumbre del cine negro y la película en la que se reflejan la mayoría de títulos de este inolvidable género. Barbara Stanwyck bordó su papel como pérfida femme fatale.

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Como indica nuestra compañera Cristina Abad en su crítica de Perdición en la revista FilaSiete, «muchas cosas se pueden decir de es­ta película que tuvo siete nominaciones al Oscar que finalmente le fueron arre­batados por Going my way, de Leo Mc­Carey. Su narración en prime­ra per­sona a través de una confesión y un larguísimo flashback, los propios diá­logos irónicos y repletos de metáforas, como el recurso al encendedor o la referencia a los límites de velocidad, y la química y tensión entre la pa­reja protagonista que habían visto sub­vertidos sus géneros habituales, de co­media y melodrama a drama policiaco. Incluso Robinson, que pasa de gáns­ter a sabueso implacable pero de buen corazón, y por momentos se ha­ce dueño y señor de la pantalla».

En definitiva, una cinta que más que película es un referente cinematográfico, una visita obligada para cualquier acérrimo del séptimo arte. Y una historia, en definitiva, que hace buena esa frase de «cuando dos personas cometen un asesinato es como si fueran juntas en un tranvía y tuvieran que seguir juntas hasta el final de la línea y la última parada fuera el cementerio«.