Piratas del mar Caribe

Piratas del mar Caribe: Aventuras acarameladas

La acción se sitúa en Cayo West, donde los piratas comandados por King Cutler saquean los barcos que naufragan. Loxi Claiborne (Paulette Go­ddard) acude a socorrer a uno de esos barcos que ha naufragado y, enseguida, queda enamorada del capitán Jack Stuart (John Wayne). Ese naufragio es motivo de dudas, y juzgan a ambos hombres por haber provocado la catástrofe. Uno de los acusadores, Steve Tolliver, es pretendiente también de Loxi. Todo se resuelve con un final -nunca mejor dicho en este caso- made in Hollywood.

Se puede decir que sorprende comprobar la fecha de producción, 1942. La grandiosidad propia de De Mille (Rey de reyes, Los Diez Mandamientos) está presente en esta historia de aventuras, piratería y amor: barcos zarandeados por grandes olas, amo­ríos en grandes palacios… Algunos momentos de humor, protagonizados por la traviesa Paulette Goddard, refrescan el relato. Un clásico de aventuras a todo color (el Technicolor acababa de nacer) con algunas escenas que huelen a naftalina, co­mo el ataque del pulpo (viene a la memoria Martin Landau luchando contra un pul­po en Ed Wood) y con un comienzo po­co prometedor, pero que acaba cautivando al espectador, que no podrá levantarse sin conocer la resolución de la historia.

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Como dato curioso, Universal Pictures lanzó hace 15 años el DVD (que tiene co­mo principal interés la versión original, con las voces de Wayne y Goddard, y la calidad de imagen del Technicolor) de Piratas del mar Caribe cuando más en boga se encontraba la saga de Gore Verbinski. Su parecido con dichos Piratas del Caribe -para los interesados- es casi nula. El título original no crea similitudes: Reap the wild wind (Co­sechan el salvaje viento, refiriéndose a los marineros).