Sopa de ganso: Apoteosis de la esencia marxiana
En 1935, tras encadenar una hilera de sucesivos éxitos, los hermanos Marx firman un contrato con el productor de la Metro, Irving Thalberg. A partir de entonces, las cintas que protagonizarían se caracterizarán por dar un giro sustancial a su estilo. Títulos como El hotel de los líos (1938) o Una noche en Casablanca (1946), a pesar de contener algunos aciertos y destellos de genialidad, distan mucho de abrigar la voluntad iconoclasta y subversiva a la que nos tenían acostumbrados otras películas de los tres cómicos norteamericanos, quizás domesticados por las exigencias impuestas por la major. Las tramas, que en anteriores filmes suyos no habían pasado de constituir un fino hilo argumental, un mero vehículo de lucimiento para su irrepetible talento, juegan en estos largometrajes un papel limitador, inútilmente excesivo, encorsetando un espíritu que, a todas luces, podría haber llegado a ser más vehemente y agresivo. Parece como si con Sopa de ganso (1933) los hermanos Marx hubieran podido tocar techo en la evolución de su particular sentido del humor corrosivo, reservándonos para después un conjunto de buenos gags, aunque sin demasiada mordiente.
Como ya venimos anunciando en el párrafo anterior, Sopa de ganso representa una excepción dentro de estos comentarios, tal vez porque su realización es previa a la incorporación de los Marx a las filas de los estudios MGM y, por lo tanto, aún estaban capacitados para dar rienda suelta a su poética del desajuste con total libertad. Lo de menos es saber de qué trata -la república de Freedonia, un minúsculo país centroeuropeo, destituye a su actual presidente y nombra como sucesor a Rufus T. Firefly (Groucho Marx), que será vigilado de cerca por Chicolini y Pinky (Harpo y Chico Marx), espías del país rival-, porque de lo que verdaderamente se ocupa es de la infinidad de chistes y proverbiales ocurrencias del trío protagonista. Al contrario de lo que sucedía con sus trabajos posteriores a 1935, Sopa de ganso basa su peculiar eficacia en la visión demoledora que, a través de la risa, ofrece del poder, de sus estamentos y de las relaciones diplomáticas, con momentos antológicos como los de las reuniones de Firefly con sus ministros, o frases divertidísimas que de puro vistas nos abstendremos de reproducir.
Ficha Técnica
- Dirección: Leo McCarey,
- Guion: Bert Halmar, Nat Perrin, Arthur Sheekman, Harry Ruby,
- Intérpretes: Louis Calhern, Groucho Marx, Harpo Marx, Chico Marx, Zeppo Marx, Edmund Breese, Leonid Kinskey, Margaret Dumont, Raquel Torres,
- País: EE.UU.
- Año: 1933
- Duración: 68 min.
- Fotografía: Henry Sharp
- Música: Harry Ruby, Bert Kalmar, John Leipold
- Productora: Paramount Pictures