Yo confieso

Un filme de Hitchcock con dos temas que son marca de la ca­sa: el remordimiento y el falso culpa­ble

Yo confieso (1953), de Alfred Hitchcock

Yo confieso: Un brillante pulido

Obra brillante y sólida, con un com­plejo dilema moral que se desenvuelve en un guión muy bien construi­do de tensión progresiva.

La idea de adaptar el drama teatral de Paul Anthelme, Nuestras dos conciencias, al cine rondaba a Hitchcock des­de 1930, por tratarse de una obra de género policiaco y porque le permitía desarrollar dos temas que con el tiem­po se convertirían en marca de la ca­sa: el remordimiento y el falso culpa­ble. No será hasta más de veinte años des­pués cuando ve la luz, de la mano del guionista William Archibald, y por su­gerencia de Alma, su mujer.

Yo confieso pasa bastante desapercibida en la filmografía del director británico, pero no en la memoria de los es­pectadores, sobre todo de género femenino, aunque más por la presencia de Montgomery Clift en el papel de sa­cerdote, que por su calidad, cuando es una obra brillante y sólida, con un com­plejo dilema moral que se desenvuelve en un guión muy bien construi­do de tensión progresiva.


[…]

Monográfico nº 2 – Hitchcock

 

 

 

 

 

 

La crítica completa de esta película se encuentra en el nº 210 de la revista FilaSiete (Especial Hitchcock), que puedes adquirir por compra directa o por suscripción.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Robert Burks
  • Montaje: Rudi Fehr
  • Música: Dimitri Tiomkin
  • Título original: I Confess
  • País: EE.UU.
  • Año: 1953  
  • Distribuidora DVD: Warner
  • Duración: 95 min.
  • Público adecuado: +16 años
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