Bong Joon Ho, director de Parásitos: “En la sociedad capitalista de hoy hay rangos y castas invisibles. Creo que esta película representa las grietas que aparecen cuando dos clases se enfrentan entre sí”
Contra todo pronóstico, una película surcoreana fue la gran vencedora de esta última edición de los Oscar, celebrada el domingo 9 de febrero. Bong Joon Ho, director de Parásitos, explica el proceso de creación de este largometraje que ha encandilado a Hollywood y a buena parte del planeta.
¿Qué hay detrás del título Parásitos?
Bong Joon Ho/ Todo el mundo esperaba que Parásitos fuese una película de monstruos o una película de ciencia ficción, y, más incluso que por el título, como conexión con mi anterior película The Host. Pero no, los protagonistas de esta película son miembros de una familia que viven en el mundo real. Hay personas que esperan vivir con otros en una relación de coexistencia o de simbiosis, pero eso no funciona, por lo que se ven empujados a una relación parasitaria. Lo considero una tragicomedia que representa el humor, el horror y la tristeza que surgen cuando quieren vivir una vida próspera juntos, pero luego se ven enfrentados a la realidad de lo difícil que puede ser dicho anhelo. Es un título irónico, similar al título original coreano de Memories of Murder, que lleva la connotación de «recuerdos cálidos y agradables». ¿Cómo se pueden guardar recuerdos cálidos y nostálgicos de un
asesinato? ¿Está mal hacerlo? De la misma manera que esa película recuerda una época a través del caso de los asesinatos en serie de Hwaseong, Parásitos tiene también un matiz irónico en su título.
¿En qué género incluirías Parásitos?
B. J. H./ Es un drama humano, pero muy impregnado de contemporaneidad. Aunque la trama consiste en una serie de situaciones únicas y distintivas, es una historia que bien podría acaecer en el mundo real. Uno puede contemplarlo como un suceso que aparece en las noticias o en las redes sociales, y pasarlo a la pantalla. Es, en este sentido, un drama bastante realista, pero tampoco me opondría si lo llamáramos un drama criminal, una comedia, un drama humano triste o un thriller horrible. Hago siempre todo lo posible para destruir las expectativas de los espectadores, como ocurrió con Snowpiercer, y espero conseguirlo con Parásitos.
¿Quiénes son las familias alrededor de las que gira Parásitos?
B. J. H./ En primer lugar, está una familia de clase baja que vive en un sórdido semisótano, y que no tiene expectativa alguna; solo espera una vida ordinaria, nada especial, pero incluso eso es difícil de conseguir. El padre encadena fracasos comerciales, la madre que se entrenó como atleta nunca alcanzó el éxito, y el hijo y la hija han suspendido el examen de ingreso a la universidad repetidas veces. Y en agudo contraste, la familia del Sr. Park, quien trabaja como CEO de una empresa tecnológica (sin relación alguna con los conglomerados de negocios coreanos, los chaebol), es una familia de nuevos ricos. El Sr. Park es un adicto al trabajo, luego está su hermosa y joven esposa, su linda hija adolescente y su hijo pequeño. Podemos verlos con el modelo de familia ideal, de cuatro miembros, entre la moderna élite
urbana.
Cuéntanos cómo repartiste los papeles en Parásitos y por qué.
B. J. H./ Para esta película era importante reunir un casting que conectase bien, y que formara un conjunto efectivo, como con un equipo de fútbol. Necesitaban proyectar el ambiente de una familia a primera vista, así que lo pensé mucho. El primero para el que hice el casting fue Song Kang Ho, y luego, mientras estaba filmando Okja con Choi Woo Shik, pensé que sería divertido interpretarlo como el delgado hijo de Song Kang Ho.
Después de eso, escogí como su hermana a Park So Dam, con un físico similar y con grandes dotes interpretativas, capaz de proyectar un distintivo y vago aire de realidad. Era importante que se parecieran entre sí para expresar la conexión física entre los miembros de la familia. En cuanto a la actriz Chang Hyae Jin, me gustó la discreta fuerza cotidiana que proyectó en la película The World of Us, por lo que la puse en el papel de la fuerte esposa de Song Kang Ho.
En cuanto a la familia Park, no quería el típico cliché sobre la clase alta que se ve en los dramas de televisión coreanos, por lo que necesitaba actores que proyectaran una imagen culta y amable. Siempre me ha impresionado el encanto polifacético de Lee Sun Kyun, por lo que fue elegido como el Sr. Park. En el caso de Cho Yeo Jeong, creo que es una mina de diamantes increíblemente profunda y que todavía no se ha explorado por completo, por lo que la escogí con la esperanza de revelar una de sus vetas.
Parásitos no es una película con un único protagonista, por lo que la forma en que la que todos los actores se compenetraron fue extremadamente importante. Al final, les agradecí mucho que cada uno desempeñara su papel tan bien, como un equipo de fútbol bien engrasado.
¿Qué tipo de imagen de la sociedad contemporánea quieres proyectar con esta película?
B. J. H./ Creo que una forma de retratar la continua polarización y desigualdad de nuestra sociedad es mediante una comedia triste. Estamos viviendo una época en la que el capitalismo es el orden reinante, y no hay alternativa. No es solo en Corea, sino que todo el mundo se enfrenta a una situación en la que no se pueden ignorar los principios del capitalismo. En el mundo real, es poco probable que se crucen los caminos de familias como nuestros cuatro protagonistas desempleados y la familia Park. El único caso es en materia de empleo entre clases, como cuando se contrata a alguien como tutor o trabajador doméstico.
En tales casos, hay momentos en que las dos clases se acercan lo suficiente como para sentir la respiración del otro. En esta película, a pesar de que no hay una intención malévola por ninguno de los dos lados, las dos clases se ven inmersas en una situación en la que el más mínimo desliz puede provocar fisuras y erupciones.
En la sociedad capitalista de hoy hay rangos y castas invisibles. Los mantenemos disfrazados y fuera de la vista, y superficialmente despreciamos las jerarquías de clase como una reliquia del pasado, pero la realidad es que existen barreras de clase insalvables. Creo que esta película representa las grietas que aparecen cuando dos clases se enfrentan entre sí, en la sociedad cada vez más polarizada de hoy.
¿Qué esperas que los espectadores extraigan de Parásitos?
B. J. H./ Solo espero que le dé al público mucho en qué pensar. Es a la par divertida, aterradora y triste, y si hace que los espectadores tengan ganas de compartir una bebida y hablar sobre todas las ideas que les surgieron al verla, me daría por satisfecho.
Fuente: La Aventura Audiovisual