Entrevista a Keanu Reeves, protagonista de Matrix Resurrections
Keanu Reeves: «Aunque mantenía el contacto con muchos de ellos, ha sido muy emotivo reencontrarme con tanta gente en esta película».
Tras tantos años, ¿le sorprendió la llamada de Lana Wachowski?
Keanu Reeves/ Un día recibí un correo electrónico de Lana: «¿Qué tal estás? Estoy pensando en…». Y yo le dije: «¿¡Qué!?». Después tuvimos una conversación en la que ella me contó lo que le estaba sucediendo personalmente y qué la había llevado a contar una historia con Matrix. Y me preguntó qué me parecía. “Sí”. En estas películas, con Lana, es un «SÍ».
¿Qué papel tienen en esta historia Neo y Trinity?
Keanu Reeves/ Cuando estábamos haciendo la primera Matrix, Lana y Lilly ya hablaban de la segunda película. Comentaban sobre ciertas secuencias que tenían en mente. Comprendí entonces que ya estaban pensando en esta parte de la historia en la primera película. Como actor, mi personaje tenía una meta maravillosa en la trilogía: era un personaje que unía el mundo real y Matrix, un equilibrio entre los mundos humanos y de máquinas… solo pedía paz. Lo que le sucedía a Thomas Anderson parecía como si esa parte de la historia estuviera contada.
Lana habló sobre contar otra historia que se centraba en Neo y Trinity, una historia de amor, y eso me pareció tremendamente interesante. Me pareció que era una unión perfecta. Al analizar el mundo de la codificación de Thomas Anderson surge la palabra «binario», elecciones que resultan singulares. Para mí, Trinity y Neo representan esa unión. Creo que se complementan muy bien tanto en su manera de pensar como en su energía. Yo me identifico con ellos. Cuando interpreto al personaje y trabajo con Carrie-Anne como Trinity, sucede algo que va más allá de mí mismo. Es algo grande… sea lo que sea eso, da la impresión de que están juntos en eso.
¿Qué le pareció, desde el inicio, el guion?
Keanu Reeves/ Cuando leí Matrix Resurrections, Morfeo no era el mismo Morfeo, Thomas Anderson no era el mismo Thomas Anderson y Trinity era Tiffany, otra versión de una señal de alarma. Para Morfeo, el viaje que realiza el personaje es muy diferente, y la relación con Neo es realmente distinta. Lana ha escrito unos papeles muy completos, y además contamos con actores como Yahya Abdul-Mateen II o Jonathan Groff, que interpretan sus papeles con mucha seriedad pero también con humor. Crean estos personajes dentro de estos contextos; tienen un yo interior que es a la vez claro y oscuro… es genial verlos actual.
¿Cómo ve la evolución de Lana Wachowski?
Keanu Reeves/ Qué decir de Lana, la realizadora con la que trabajé en la trilogía y ahora en Matrix Resurrections… En primer lugar, ha trabajado con el director de fotografía John Toll, que le enseñó mucho sobre la luz natural. Su evolución como realizadora es extraordinaria. Ahora tenemos a una artista que está interesada en la luz natural, que quiere estar al lado de la cámara y que literalmente se conecta a la cámara y se convierte en otra cosa, algo que no había visto nunca. Hay una inmediatez que es muy diferente. Sigue habiendo la planificación de antes: planificar, ensayar, rodar. Pero ahora, es «estar listo… y ya». Como le gusta decir a Lana, «aprendemos haciendo», y ella lo sabe muy bien.
¿Cómo ha sido el reencuentro con Carrie-Anne Moss?
Keanu Reeves/ Carrie-Anne y yo hemos seguido en contacto. Cuando trabajé con ella por primera vez, no tenía tres hijos y un marido. Teníamos una rutina, algo así como «Buenos días», «Buenos días». Luego, estirábamos, calentábamos y entrenábamos juntos. Ponía su música, aportaba la luz. Nos apoyábamos mutuamente, podíamos hablar de la vida mientras estábamos en la colchoneta. Le tengo mucho cariño a esa época que compartí con ella y ahora nos hemos vuelto a encontrar. Está diferente pero también está igual. En esencia sigue siendo la misma persona. Me ha encantado conocer a sus hijos, a su marido. Forman una familia fantástica. Tenemos un par de escenas en las que Tiffany y Thomas toman un café; para nosotros, es tremendamente emotivo. No sé cómo no nos pusimos a llorar.
De nuevo las artes marciales, ¿qué tal la experiencia?
Keanu Reeves/ Fue muy emocionante pensar en cuál sería el personaje de artes marciales de Thomas Anderson, Neo, 20 años después. Está claro que no se parece en nada a John Wick. Además, Lana quería asegurarse de que fuera así, así que no hacemos proyecciones de judo. Nos trasladamos orgánicamente desde donde estaba el personaje antes. Ha sido absolutamente increíble.
Además, he tenido la oportunidad de volver a trabajar con Tiger Chen Hu; trabajé con él en la trilogía. Hablar con él y entrenar fue muy emocionante y divertido. Hacíamos muchos estilos diferentes. También tuve la oportunidad de trabajar con Eric Brown, con quien entrené para John Wick. Fue genial contar con estas perspectivas orientales y occidentales. Sus conocimientos y su experiencia me ayudaron a la hora de intentar hacer estas cosas. Así que fue realmente interesante. Es diferente. Si tuviera que resumirlo diría que es un estilo duro y suave a la vez.
Fuente: Warner
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