Martin Scorsese durante el rodaje de El aviador
Martin Scorsese durante el rodaje de El aviador

Entrevista a Martin Scorsese, director de El aviador

«Uno no puede hacer una película solamente para ganar un Oscar»

El lunes 10 de enero, Martin Scorsese y Leonardo Di Caprio estuvieron en Madrid para promocionar su nueva película, algo poco corriente en ambos. Di Caprio, que encarna a Howard Hughes, actúa también como productor. El biopic vuelve con fuerza y está de moda en Hollywood: recientemente De-lovely se acercó a la trayectoria del compositor Cole Porter y el 28 de enero se estrenará en España Ray, sobre el músico Ray Charles, dirigida por Taylor Hakford (Oficial y caballero) e interpretada por un gran Jamie Foxx (Collateral). Aunque Scorsese diga que no ha hecho la película pensando sólo en ganar el Oscar que hasta ahora le ha sido esquivo, parece claro que esta vez lo va a conseguir. Seleccionamos algunas de las respuestas del director neoyorkino en el encuentro con la prensa especializada.

– Esta película recuerda a La edad de la inocencia, en la que aparentemente no había tanta violencia como en otras de sus películas, aunque muchos pensamos que sí. Llama la atención la temperatura y la intensidad que consigue en algunas secuencias, especialmente en esa tensa y disparatada comida familiar en casa de los Hepburn. Por cierto, la interpretación de Cate Blanchett es deslumbrante.
– Yo también veo esa relación con La edad de la inocencia. Me alegra que le gustara esa escena en casa de los Hepburn, que es muy interesante. Me ha ayudado mucho el guión de John Logan, que está muy bien escrito. Para conseguir que los actores se habituasen al diálogo tan característico de las screwball comedies visionamos una y otra vez Luna nueva (His girl friday) de Howard Hawks. A mí me emocionan las escenas donde la tensión es subliminal y está todo contenido. Considero que uno de los mejores diálogos de la película es cuando Katharine Hepburn viene para romper con Hughes. Me parece muy interesante ese comportamiento violento dentro de una sociedad civilizada que cuida las formas.

Cate Blanchett es una actriz maravillosa, tiene un control fuera de serie. Nos reunimos y estuvimos hablando unas tres horas sobre Katharine Hepburn antes de que ella decidiera participar en la película. Luego le mandé todos los filmes que Hepburn había hecho entre 1931 y 1939, para que pudiera empaparse inconscientemente de su lenguaje corporal y de la manera de trabajar que tenía.

El aviador (Martin Scorsese, 2004)
El aviador (Martin Scorsese, 2004)

– Es la segunda vez que trabaja con Leonardo Di Caprio ¿cómo ha sido la experiencia?
– El rodaje de Gangs of New York fue muy largo y agotador. Con El aviador todo ha sido más fácil. Los dos estábamos obsesionados por plasmar todos los aspectos de la vida de este personaje en la pantalla. La película se concentra en dos décadas de la biografía de Howard Hughes, de los 26 a los 46 años. Empieza cuando Hughes era un joven visionario con mucha vida por delante… y le deja cuando comienza su declive. De esta manera se retrata mejor quién era, a dónde había llegado y, sobre todo, cómo fue su caída.

– ¿Qué fue lo más difícil del rodaje?
– La escena más difícil fue la de la crisis nerviosa en la sala de proyecciones. Él está solo, hablando a través de la puerta con Katharine Hepburn, rodeado de botellas de leche… Tardamos dos semanas en rodar esa secuencia y parecieron dos años. Leonardo tenía que soportar cada día siete horas de maquillaje.

– ¿Cómo fue la recreación del rodaje de Ángeles del Infierno, la película de Hughes sobre la I Guerra Mundial?
– Aunque habría sido maravilloso poder rodar las escenas de aviación como lo hacía Hughes, no tenía ni el presupuesto ni los conocimientos para hacerlo. Además, durante el rodaje de Ángeles del Infierno murieron tres hombres, y yo no quería correr con esos riesgos. Leo aprendió todo con simuladores, porque no le dejamos pilotar un avión de la época de la 1ª Guerra Mundial justo antes de comenzar el rodaje.

– ¿Qué perspectivas tiene ante los Oscar?
– Para mí estaría bien, pero ha pasado mucho tiempo y uno no puede hacer una película solamente para ganar un Oscar. He tenido la suerte de hacer casi todas las películas que he querido sin haber conseguido un Oscar, aunque sería interesante el reconocimiento hacia una película de este tipo, con un tema interesante para el público adulto y con un gran presupuesto, sobre todo para los jóvenes cineastas, para ayudarles a hacer películas más personales que tengan un elevado presupuesto.

Leonardo Di Caprio en El aviador (Martin Scorsese, 2004)
Leonardo Di Caprio en El aviador (Martin Scorsese, 2004)

– En ese sentido, sus dos últimas películas han tenido un gran presupuesto. ¿Va a seguir por ese camino?
– En Gangs y en El aviador se retratan dos personajes oscuros muy interesantes y creo que lo que hemos hecho es espectacular, pero lo próximo que haga no será tan grande, aunque habrá que ver si tengo la suerte de conseguir todos los elementos para realizar lo que se considera una película de Hollywood. No sé cuánto sitio hay para narrar las historias que a mí me interesan con los presupuestos de Hollywood.

– Está preparando un documental sobre Bob Dylan, ¿qué otros proyectos tiene?
– Sí, estoy terminando el documental de Bob Dylan, que consta de dos partes, cada una de ellas de dos horas de duración y se centra en su vida hasta 1966, cuando tuvo el accidente de moto. Es un encargo que me dio la persona responsable de los archivos de Bob Dylan. El trabajo es algo que me ayuda a regenerarme, y especialmente me gusta el trabajo documental y más si trata sobre música.

También estoy preparando un documental sobre el impacto que tuvo el cine británico en mí cuando era un joven cineasta. Y si todo sale bien, haremos otro sobre el cine italiano. Además, en abril empezaremos a rodar una nueva película llamada The departed, que trata sobre la mafia en Boston y en la que estarán Leo y Matt Damon.

Alberto Fijo, Teresa Barceló

Suscríbete a la revista FilaSiete