Aaron Sorkin, guionista de La red social
Aaron Sorkin, guionista de La red social | «Facebook permite reinventarse a cualquier persona, y eso fue lo que hicieron sus creadores»
Empecemos por el principio. ¿Por qué una serie de relatos contradictorios?
Bueno, porque había relatos encontrados, y en vez de escoger sólo uno de ellos y decidir si era el “verdadero”, o el más interesante, pensé que sería más emocionante dramatizarlos todos. Las narraciones contradictorias son la historia. Y la narrativa del tipo “y luego pasó esto” es más del terreno de la película biográfica convencional que de lo que yo quería escribir.
¿Cuánto investigó?
Tanto como pude. Tuve un número de conversaciones directas en primera persona y con muchos de los personajes representados en la película -y también con otros tantos que estuvieron presentes en el origen de Facebook. No puedo revelar fuentes, pero esas conversaciones fueron extensas y detalladas; fueron también fascinantes porque la percepción que tenían todos de los eventos era diferente. Gran parte de la película narra incidentes que ocurrieron entre dos personas en una habitación hace siete años. Aún ahora, esas personas todavía no se ponen de acuerdo en lo que pasó entre ellos, tras demandas y declaraciones y acuerdos- e hice todo lo posible para caracterizar con precisión esas desavenencias. Los desacuerdos son los que conducen la historia.
Hay una ecología en el centro de esta historia -y es la ecología que yo necesitaba para hacer entender a la audiencia. Ésa era mi meta: saber suficiente de los hechos, ser tan versado con la selección de la información en todas estas afirmaciones contradictorias, para que yo pudiera ser detallista y específico y antropológico con las personas y los lugares y los hechos- porque la amplitud emocional de lo que estos chicos hicieron, comenzando en la suite H33 en Kirkland House, es lo que me llevó a esta historia en primer lugar. Y quería hacerle justicia.
¿Van de la mano la creación y la destrucción?
Algo que sí te puedo decir con seguridad es que la creación y destrucción son parte para contar una historia. Y para que sea una historia, alguien tiene que pagar algún tipo de precio para ese éxito enorme, y Mark lo hace. Ésa es la razón por la que pude hacer de él el personaje central de la película.
El otro lado de la pregunta que espero que se interrogue la gente es cuánta destrucción es real, y cuánta se proyecta en Mark por las personas que creyeron ser destruidas por él. Quería dejar espacio para que las personas decidieran por sí mismas. Creo, sin embargo, que a pesar de lo que destruye la relación, y cuán central es Mark en todo lo que sucede, a Mark le importa Eduardo. Hay momentos en la película que lo demuestran claramente y son muy importantes para mí -particularmente cuando están hablando del padre de Eduardo y cuando Mark intenta que Eduardo deje Nueva York y se vaya a Palo Alto.
¿Qué es lo que persigue Mark?
Reinvención, proyección, inventar tu yo idealizado -estas ideas son gran parte de lo que significa Facebook para nuestro momento cultural actual, y son gran parte de lo que creo que es la película. Mark quiere reinventarse a sí mismo. En casi toda la película, quiere reinventarse como Sean Parker, quien también se reinventó a sí mismo. Sean era un nerd en el instituto que se rehízo por completo y se convirtió en un adulto tranquilo, que está cómodo en discotecas, cómodo en reuniones con hombres de negocios importantes, que es bueno con las mujeres. Mark quiere ser capaz de reinventarse también, y todo el que usa las redes sociales, todos los que usan internet, saben que puedes estar tú en tu habitación en el ordenador y no ser la persona que no te gusta en la vida real. Así que si ves un mensaje tan simple como: «¡Anoche fue noche de chicas! Comí demasiados calamares. ¡Más me vale ir al gimnasio hoy!», ésa es una persona que quiere ser Ally McBeal, que se quiere reinventar con una especie de guión de comedia como la chica de al lado, como la chica de las chicas. Están usando ese tipo de lenguaje.
Lo que atrae a las personas a internet -lo que atrajo a Mark- es el anonimato relativo y la habilidad de reinventarte a ti mismo. Como escritor me gustaría que todos pensaran que soy tan rápido y listo como los personajes que escribo -no lo soy- y por eso no es difícil para mí entender por qué las personas son atraídas por las redes sociales. Quieren re-escribirse y pulirse antes de darle a la tecla de “enviar”.
Una de las principales formas en la que sus personajes se posicionan y proyectan es la verbal, a través de lo que dicen. ¿Podría comentar el uso del lenguaje?
Envidio a los escritores visuales que son capaces de contar historias a través de las imágenes que describen, pero eso es algo que yo no puedo hacer. Escribo personas que hablan en una habitación. De hecho, pensé que sería todo un reto para mí escribir esta película porque estos personajes son mucho más jóvenes de los que estoy acostumbrado a escribir. Pensé que necesitaba escribir, literalmente, en un idioma diferente, en el idioma de la juventud, y después de detenerme y empezar un par de veces la página uno, decidí que “esto no va a funcionar”. Antes que nada, no todos los jóvenes de 19 años hablan igual y esto sonará ridículo si intento imitar el sonido de los jóvenes. Pensé, voy a escribir de la forma en que escribo y pondré tanto de mí mismo como pueda. Conozco quién es este chico, es una versión de mí mismo, y haré mejor el guión si lo reconozco y lo hago tan cercano a mi persona como pueda. Distintos personajes tienen distintas habilidades en el lenguaje. Para Mark, socialmente, hablar en alto es un reto particular porque en cierto sentido sabe que no saldrá de la forma que quiere, especialmente con las mujeres, así que siempre pongo ese reto en sus narices empezando con la primera escena con Érica. Pero en el guión el lenguaje es también un arma que Mark está usando, que los abogados están usando, que los Winklevoss están usando, que Eduardo y Sean están usando. Contiene toda la historia -el análisis de información, quién le dice qué a quién, la manera en que los personajes pueden responder preguntas con verdades parciales o verdades ensombrecidas- todo está en las grietas de cómo hablan.
¿Podría hablarnos de cómo ha sido trabajar con David Fincher?
Hay muchos asuntos que tú y la persona que está sentada a tu lado en el cine no vais a ver de la misma manera. David y yo estuvimos de acuerdo en cómo debe verse y sonar cada escena -estábamos completamente de acuerdo en cómo queríamos que fuese la película- pero definitivamente discrepábamos de cuando en cuando en quién tenía la razón y cuáles fueron sus motivaciones exactas.
¿Parte de esa tensión aparece reflejada en la película?
Creo que sí. Espero que sí. Por ejemplo, creo honestamente que al final de la película Mark siente remordimiento, y David no está tan seguro. Creo que es genial porque me encantaría que eso se discuta en el aparcamiento, en la salida del cine.
¿Cuánto de lo que Mark hizo se debe a su edad?
Ésa es una muy buena pregunta. Creo que se debe a su edad por dos razones. Una, cuando tienes 19, ésa es la edad en la que la aceptación social se convierte en lo más importante para ti. Pero también tenía 19 en un momento en que todo era posible en internet. Acabo de leer algo que me ha dejado asombrado: cuando Neil Armstrong pisó la luna en 1969, la edad media de los hombres en control de la misión era de 26 años. Lo que significa que cuando Kennedy dijo que íbamos a la luna, esos chicos tenían 18 años -era un momento en el que cualquier cosa era posible. Fue igual para Mark tener 19 en el año 2004. La meta original de Facebook era plasmar la vida universitaria en internet. Iba a ser una cosa universitaria. Nada más. Se trataba de un chico que se sentía excluido y quería encontrar una manera no sólo de estar dentro sino de ser el dueño. Como esa frase que le hago decir: “Como en un Club donde somos el presidente”. Creo que, más que nada, Mark quería sentirse apoderado, quería convertirse en la versión súper mejorada de sí mismo probablemente sin darse cuenta que tal vez tendría que pagar por eso.
Mira, no sé exactamente lo que estaría pensando Mark cuando creó Facebook -no puedo entrar en su mente- pero lo que creo, a pesar de todas las personas que con razón se preocupan por temas de privacidad y ahora afirman que existen razones viles que motivaron lo que hizo, es que en el momento del origen, él no estaba pensando en el fenómeno global en que se convertiría Facebook. Estaba pensando en algo que llamaría la atención de los estudiantes de Harvard. Eso era todo. Y cuando llamó la atención de los estudiantes de Harvard, las células siguieron dividiéndose, y aquello seguía creciendo, y él siguió haciendo uso de su brillante imaginación. Pero, al principio, su idea inicial no era construir algo que, si fuera un país, sería el tercer país más grande del mundo. Él no pensó que iba a construir una empresa que, en términos de ganancias, sería del tamaño de General Motors. Simplemente estaba haciendo algo que le daría suficiente caché en el campus como para entrar en un club.
¿La verdad importa en esta película?
Por supuesto. Pero en este caso, la verdad es subjetiva, los hechos no lo son, pero habrá gente que dirá «Vamos, no seas loco. Él le robó la idea a Cameron y Tyler. Sin Cameron y Tyler, no habría Facebook. Así de sencillo». Otros dirán, «Estás mal de la cabeza. Primero, Facebook no era de Cameron y Tyler, era una página de citas y buscar pareja. Segundo, aquí están todas las pruebas que necesitas, Mark no usó un sólo código de Cameron y Tyler. No usó una sola palabra que estuviera en la novela escrita por ellos para escribir la novela que él escribió». Puedo argumentar con facilidad los dos lados, y me encantó hacer ambos argumentos en el guión. Pero la base de mi capacidad de hacer que ambos argumentos fueran creíbles fue la investigación. Sin ella, sin estar sumergido en los hechos, sería ficción, y esto no es ficción.
Todas las partes en los dos litigios entraron en una sala, juraron por una biblia que lo que estaban diciendo era la verdad, y luego contaron tres historias dispares. Así que tuve que trenzar de alguna manera esas historias que los participantes aseguraban que eran ciertas, y organizarlas en una madeja grande de lana para poder describir una verdad más grande, que francamente para mí es la diferencia entre un argumento y una historia, no sólo cómo pasó sino por qué pasó.
¿Qué significa ser un pirata informático y qué significa para esta película el hecho de tratar de un pirata informático?
Mira, no hubiera podido decirte nada del mundo de la piratería informática antes de empezar a escribir esta película, pero va, puedo decírtelo ahora. Los piratas informáticos son, por naturaleza, anarquistas. Se trata de desafiar al establecimiento, de destrozar lo que tú crees que se entromete en tu camino. Tomemos Facemash, que creó Mark al principio de la película, como ejemplo. Con Facemash da rienda suelta a piratería informática virtuosa. En la película, vemos que Mark es completamente brillante en esto, pero está pirateando, no nos equivoquemos. El punto al que quiero llegar es que Mark no cree que haya nada malo en lo que hace. En otras palabras, el credo del pirata informático es: Mira, si puedo entrar en el ordenador de tu banco y robar un millón de dólares, lo hice legítimamente. Vencí tu sistema. Estábamos jugando un juego y vencí tu sistema y gané. Es la misma lógica que dice que si puedo encontrar alguna manera de entrar en tu coche, es mío. ¿Y contra quién se rebela Mark? Contra las personas que de alguna manera hacen del mundo un lugar que lo hace infeliz.
El lenguaje que usan estos piratas informáticos es sorprendentemente inmaduro. No lo esperarías de parte de estas personas con estos CI, pero es: “Esas personas son idiotas”. “Esas personas son estúpidas”. “Este sistema es tan estúpido”. Ese tipo de vocabulario aparece en los primeros comentarios del blog de Mark. Nos detalla jugada a jugada cómo piratea a medida que lo va haciendo. Es un lenguaje muy inmaduro, y después tropieza con esta idea eureka de Facebook. Y tiene la vida hecha.
Para el resto de nosotros, ser creativo es increíblemente importante pero también necesitamos vivir, y eso significa que tenemos que hallar la manera de ganar dinero de ello. Queremos ganarnos la vida con lo que creamos. A Mark nunca le interesó el dinero. Lo último que quería hacer, y ésta es una parte importante de la película, era destruir a Facebook convirtiéndolo en un bien de consumo. Por destruirlo, quiero decir hacer que de un momento a otro Facebook ya no fuera cool al generar dinero, al hacer que ya no fuera anarquista. Aunque es muy difícil llamar a una compañía que vale 25.000 millones de dólares anarquista. Pero eso es lo que hace de Mark un visionario, y ésa es la historia de la película, el viaje de pirata informático a Director Ejecutivo.
¿Entonces, al final, la película viene a decir que tener la idea, la visión, triunfa sobre todo lo demás?
Creo que es todo lo contrario. Creo que es la ejecución la que triunfa sobre todo lo demás. Las personas tienen ideas o lo que ellos creen que son ideas todo el tiempo. Puedes decir, por ejemplo, voy a escribir una película sobre Facebook. No es lo mismo que hacerlo.
Fuente: Sony Pictures
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