Rodaje de Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian
Rodaje de Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian

Entrevista con Andrew Adamson, director de Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian

Estamos en Praga, lugar elegido por el equipo de Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian para rodar diversas escenas de la segunda película basada en la obra de C. S. Lewis; hablamos con el director de esta nueva entrega, Andrew Adamson.

¿Nos puede comentar cómo ha visualizado esta película y las diferencias con respecto a la primera?

Andrew Adamson (Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian)/ Te lo creas o no, quería que esta fuese más ambiciosa y ahora me estoy arrepintiendo de esa decisión (risas). No, el escenario de la primera película era un mundo nuevo. Narnia se había creado aproximadamente 900 años antes del momento en que se desarrollaba la primera película. Esta se desarrolla 1.300 años más tarde, cuando Narnia ha vivido bajo la opresión de los Telmarinos durante mucho tiempo, y se ha convertido en un lugar mucho más sucio y más oscuro que el anterior. Cuando los chicos vuelven, creen que regresan al lugar que ellos conocían, pero la verdad es que están volviendo a un mundo que ha cambiado mucho. Por ejemplo, el plató en el que estamos ahora, el Reino de Aslan, es donde estaba la mesa de piedra. Cayó cuando la tierra se hundió y los narnianos construyeron algo parecido a un inmenso túmulo funerario encima que después ha caído en la ruina y desesperación cuando Aslan y todo eso ha sido olvidado. Lo que estás viendo ahí tiene una altura de 60 pies [señalando al plató del Reino de Aslan]. El Reino en la película tendrá 2 veces y media ese tamaño. En términos generales, quería que la película fuera más grande que la última.

¿Qué es lo que le hizo decidirse a rodar en Praga y qué problemas se encontró mientras rodaba El Príncipe Caspian?

Bueno, en principio esperábamos tener mejor tiempo. Enviamos a bastantes personas a localizar escenarios por todo el mundo y aprovechamos algunos de los escenarios en la República Checa y Polonia que salen en la última película y que quería volver a utilizar. Además, aquí hay gente con mucha experiencia, es uno de los escenarios más grandes en Europa, el coste de la construcción está bastante bien y podemos construir escenarios más grandes. Por ejemplo, hemos construido todo el patio del castillo, algo que en otros sitios habría resultado prohibitivo.

¿Le ha resultado algo particularmente difícil de hacer en esta película?

La batalla, la secuencia del asalto al castillo y la batalla final han sido más complejas que la última vez. Además, sobre todo porque estamos volviendo a visitar un mundo similar, te impones nuevos retos. Complicamos a propósito las cosas un poco más, porque desde la primera entrega se han hecho películas que han situado muy alto el listón. Queríamos estar seguros de estar haciendo algo completamente nuevo y novedoso y esta batalla tiene cosas realmente impresionantes que la gente no ha visto nunca antes, bueno, no quiero estropear la película, pero suceden cosas al final de la batalla que son completamente novedosas y muy complejas.

¿Puede decirnos qué lecciones aprendió de la primera película que ha intentado aplicar en esta ahora?

Pues aprendí a no hacer nunca una película con exteriores, niños, animales y efectos especiales (risas) y por eso decidí hacer otra de nuevo. Siempre esperas haber aprendido algo más después de cada película y haber mejorado como director.  Creo que esto es un aprendizaje continuo y espero que sea así durante toda mi carrera. Creo que la razón por la que esta película es de mayor envergadura que la anterior es porque aprendí mucho de la última y me he impuesto más retos, he querido hacer algo más complicado y más grande, para que el público disfrute mucho más también.

Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian (2008)
Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian (2008)

¿Echa de menos la animación por ordenador? ¿Ha pensado en volver a hacer ese trabajo?

Durante las últimas tres semanas, voy a hablar del tiempo otra vez, he pensado que la animación tenía sus ventajas. Nunca he querido dedicarme a una sola cosa y tengo otros proyectos con DreamWorks que puedo o no puedo dirigir, pero es algo en lo que quiero estar porque es una forma de expresión artística que me gusta y creo que te permite hacer cosas diferentes en este medio.

Richard Taylor, de WETA Workshop, comentaba que está utilizando maquetas y le rinde homenaje. ¿Por qué es importante utilizar maquetas en una película como ésta y qué ventajas tiene utilizar modelos en vez de animaciones generadas por ordenador?

Bueno, no es que necesariamente tenga que aportar nada, solo que en algunos casos es más práctico hacerlo así. Creo que hay algo muy diferente entre una escena en vivo y una animación, que son los finales felices. En vivo trabajas con personas y las cosas salen de una determinada manera. Por ejemplo, el otro día estábamos aquí para rodar una escena y de pronto empezó una tormenta con relámpagos, si no hubiera estado haciendo una película de efectos visuales con cientos de criaturas en pantalón azul, habría rodado la película, rodado la escena y habría sido fantástica con esa tormenta de fondo. Pero hay ciertas cosas que solo pasan en la animación, lo mismo que la diferencia entre los diseños por ordenador y las maquetas. Es muy complicado crear determinados ambientes y hacer cosas concretas con las animaciones por ordenador, como por ejemplo que las cosas se desmoronen o se rompan. Con maquetas es mucho más fácil y tienes más opciones. Se trata solo de conseguir lo que quieres con una técnica determinada.

¿Se ha dado cuenta de que los niños han crecido como actores, tanto física como emocionalmente?

Creo que han crecido en ambos sentidos. Tienen más experiencia que en la última película y han aprendido muchas cosas que han podido trasladar a esta película. Hicimos una escena con Ben Barnes que interpreta al Príncipe Caspian y había una discusión muy apasionada con Will, entre los dos, que William interpretó mucho mejor de lo que lo había hecho en la última película, la última película fue la primera que hicimos. Desde entonces, ha estado haciendo algo de teatro, ha estado trabajando por su cuenta y además ha adquirido mucha experiencia en los últimos tres meses aquí. Toda la nostalgia y experiencia que ha tenido como persona en la última película lo expresa también el personaje que está interpretando. Desde su último trabajo en Narnia creo que ha crecido como actor y lo mismo ha ocurrido con todo el equipo.

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