Lucas Figueroa: «Es difícil combinar terror, misterio y humor porque las distribuidoras no están dispuestas a arriesgar en productos innovadores»
En su primera película, Viral, el realizador argentino Lucas Figueroa apuesta fuerte con una cinta que aspira a convertirse en trilogía.
Con Viral hace malabarismos con la comedia y el cine de terror. ¿No le daba miedo jugar con esos géneros en los que el límite entre la genialidad y la ridiculez es tan difuso?
Lucas Figueroa/ Como no soy un genio, espero que no haya quedado ridículo. Era una apuesta arriesgada, pero creo que al final se agradece, porque la película es entretenida y ése era el objetivo. Hay que aclarar que esta clase de mezclas no son usuales por una cuestión mercantilista. Es difícil combinar terror, misterio y humor porque las distribuidoras no están dispuestas a arriesgar en productos innovadores. Por eso hay tan poca variedad temática en películas de gran consumo. Solo lo puedes hacer cuando es una producción 100% independiente como ésta.
Viral es una película en la que el merchandising es un pilar fundamental de la historia y la producción. ¿Cómo nació esa idea de apoyarse tanto en la venta de productos relacionados con el cine y la música?
L. F./ Soy un amante de los estilos musicales y el «merchan» que sale en la peli. Viral es una película de investigación en el fondo, y los medios tecnológicos son la clave para resolver el misterio de esa búsqueda. Tener todos esos instrumentos en el mismo lugar es lo que creo que hace orgánica la historia.
En la película incluye una referencia explícita a la película El carnaval de las almas…
L. F./ Es uno de tantos homenajes y mensajes subliminales. Te puedo asegurar que si ves Viral cinco veces seguidas encontrarás cosas nuevas. Me divierte mucho este juego de reinterpretación en los mensajes, hacen que la peli esté viva.
En su película hay destellos de Tesis, [REC], Spielberg… ¿Qué películas y qué directores le han influido más?
L. F./ Admiro a estos directores. Es difícil escoger porque creo que influye la combinación de todo lo que ves. Si tuviera que elegir dejándome decenas fuera, yo creo que después de ver El club de la lucha, de David Fincher, hubo un antes y un después en mí. Pero me pasa lo mismo con Paul Thomas Anderson y Magnolia o con el sentido estético de Jean Pierre Jeunet.
Siendo una película de terror adolescente con toques de comedia juvenil, ¿cree que ha conseguido alejarse de las idioteces habituales de estos dos géneros?
L. F./ No tipificamos a Viral como una película de terror adolescente, creo que tiene un espectro bastante más grande. Lo vemos en los screenings donde funciona muy bien con un público mayor, entre otras cosas porque el humor y muchos hechos reales que cuenta nos llevan a otra época de identificación.
Una pregunta muy indiscreta. ¿Cuánto tiempo, dinero y personal se necesita para rodar una película como Viral aquí y cuánto en Estados Unidos?
L. F./ Viral es una película de siete semanas y media de rodaje de guión, que logramos desarrollar en menos de la mitad de tiempo con un plan de trabajo completamente marciano, con varias cámaras, unidades y un equipo entregado a la faena de rodar principalmente de noche. Trabajar en menos tiempo permite ajustar el presupuesto. Son muy caros todos los procesos del armado de una película.
En Estados Unidos, creo que es muy relativo el tema del tiempo/dinero, porque por un lado he visto una rapidez en funcionamiento bestial, pero con un grado de estandarización que da muy poco espacio a la improvisación, con lo cual planes de rodaje como el que te cuento hubiese sido difícil realizarlo allí.
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