Pepe Reyes: Vistiendo a los Reyes Católicos
Hasta el 8 de diciembre, se puede admirar en el Museo del Traje de Madrid una muestra del trabajo de Pepe Reyes en la serie Isabel. Detrás, mucha documentación y un gran equipo.
¿En qué se ha inspirado para el vestuario de Isabel?
Pepe Reyes/ Hay muchas referencias. De la primera temporada nos encanta toda la obra de Berruguete y Fernando Gallego, y también pintura sobre la Virgen de esa época. Los colores son más puros que en la segunda temporada, en la que se mezclan la cultura judía y la nazarí.
¿Cuántas personas componen el equipo de vestuario?
P. R./ Cuatro para capítulo par y cinco para capítulo impar. Incluyendo a las sastras que tengo en la sastrería que he montado en el plató.
¿Cuáles han sido sus fuentes de documentación?
P. R./ Los libros de Carmen Bernis son la mejor Biblia para nosotros.
¿Hay alguna evolución consciente en la paleta cromática? ¿Algún simbolismo en los colores de los personajes principales?
P. R./ Sí. Blancos y negros para la primera temporada. La pureza de una niña de catorce años (blancos) que llega a una corte llena de intriga (negros y rojos). Los colores de las especias para la corte Nazarí y los ocres para los judíos.
¿Cuánto se tarda en crear cada traje?
P. R./ Depende de si se cierra a tiempo el casting y también es algo que va en función de la necesidad de cada guión. Lo normal es que vayamos contrarreloj.
¿Qué rasgos de personalidad de los protagonistas se resaltan a través del vestuario?
P. R./ Los estados de ánimo, la posición social, la influencia de cada corte en los diferentes reinos… El vestuario puede narrar tanto y tan sutilmente…
¿En qué medida colabora Cornejo en la producción de vestuario?
P. R./ En esta tercera temporada que estoy rodando, diseño en Cornejo personajes como Felipe el hermoso, Juana la loca, Margarita de Austria y Ana de Bretaña. En otras temporadas me han salvado toda la figuración.
¿Qué tipo de tejidos usan y qué tratamientos llevan?
P. R./ Los jacquard, terciopelos, brocados en seda y linos son los que más utilizo. Los teñimos, los pintamos, bordamos y volvemos a rehacer. Son tejidos con mucho trabajo encima para poder dar ese aire que queremos.
¿Qué se hará con toda la producción de vestuario de Isabel una vez acabe la serie?
P. R./ Pues volverá a los almacenes de TVE, Cornejo y a otras casas de alquiler.
¿En qué se han inspirado para los peinados?
P. R./ Marta Marín, directora de peluquería, me comenta que la inspiración de la primera temporada fue más natural y ligera, y con la segunda se creó una línea más sobria para dar madurez a los personajes principales que siguen apareciendo en todas las temporadas.
¿Qué importancia tienen los complementos en los personajes principales?
P. R./ Pues muchísima. No solo hablo de coronas y toisones, que son imprescindibles en este tiempo. Toda la joyería de Tharros o Verdeagua ha sido diseñada especialmente para cada personaje femenino. Desde los bordados en los pañuelos hasta los rosarios de Isabel son cuidadosamente elegidos.
¿Las joyas son creadas especialmente para la serie? ¿En qué se inspiran y cuál es el proceso de creación?
P. R./ Los libros sobre pintura de la época son indispensables. Las joyas del reino Nazarí son inspiradas en piezas medievales que vimos en Marruecos.
¿Cuál ha sido el capítulo más laborioso en cuanto a vestuario? ¿Y el vestido más complicado?
P. R./ El capítulo donde aparecía la corte Nazarí y en el que se hacía el funeral de Mulay, también la secuencia de la expulsión de los judíos.
El vestido de rendición llevaba muchísimo trabajo y era complicado de poner y de llevar.
¿Cuántos trajes aparecen de media en un capítulo de Isabel?
P. R./ Depende, pero pueden ser entre doscientos y trescientos, dependiendo de secuencias de mucha figuración.
¿Cuántos extras se suelen utilizar?
P. R./ Entre cien y doscientos si hay secuencias de batallas o pueblo.
¿Qué series le parecen una referencia en cuanto a vestuario en el panorama actual?
P. R./ Me es difícil decantarme porque soy muy serie-adicto. Mad Men, Downton Abbey y Boardwalk Empire.
¿Cómo ha sido trabajar con los actores principales, Michelle y Rodolfo?
P. R./ Un gustazo. Siempre digo que son unos santos católicos, apostólicos y romanos. A Rodolfo le conozco desde hace años y hay una confianza plena. Michelle es un amor. Llevando el peso de la serie y jamás la oirás quejarse.
Conoce bien al director, Jordi Frades…
P. R./ Pues después de La señora y República tenemos una comunicación casi de matrimonio. Aquí había un reto y era el de actualizar una historia tan densa como la de los Reyes Católicos y, aunque el arranque fue tenso, enseguida nos entendimos.
¿Qué podremos ver en las siguientes temporadas de Isabel? ¿Percibiremos variaciones en el vestuario?
P. R./ Sí, en esta tercera temporada que estoy rodando hay una paleta de oscuros para marcar las muertes en la vida de Isabel hasta la suya propia. Sin embargo, en la Corte de Roma todo es más sangriento y los rojos son los que predominan. En la Corte de Francia, los azules y blancos, hasta en los lutos.
¿Cómo sería la dirección de vestuario de sus sueños? ¿Alguna época predilecta?
P. R./ Tiempo para preparar y dinero para no estar todo el día en la cuerda floja ante los imprevistos. A mi equipo no lo cambio por nada en el mundo.
Laura Velasco
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