Ratatouille: Entrevista a los creadores

Tres preguntas a John Lasseter (Productor Ejecutivo), Brad Bird (Director) y Brad Lewis (Productor), impulsores de la esperada "Ratauille", la nueva película de animación de la factoría Pixar

Ratatouille
Ratatouille

Ratatouille:  Entrevista a los creadores

Tres preguntas a John Lasseter (Productor Ejecutivo), Brad Bird (Director) y Brad Lewis (Productor), impulsores de la esperada Ratatouille, la nueva película de animación de la factoría Pixar

¿Nos podéis contar algo de la historia de Ratatouille?

- Anuncio -

 Brad Lewis:

Fue una idea que se le ocurrió a Jan Pinkava hace 6 años. Creo que a todo el mundo le atrajo la idea al instante; una rata que quiere ser chef – Brad dice que se le ocurrió hace 7 años -. Todo el mundo empezó a reírse y pensó que era una idea magnífica. Pero de pronto dices, una rata que quiere convertirse en jefe de cocina en París, y resulta ser la historia más imposible. Y te preguntas ¿qué podrá hacer Pixar y los brillantes escritores que tenemos con todo esto? En cualquier caso, apostamos por esta historia desde el principio.

¿Qué es lo que hace de Ratatouille una película tan excepcional?

Brad Bird:

La dificultad del sueño que Remy se ha marcado y cómo el espectador se mete en la historia poco a poco. En otras palabras, parece la idea más estúpida e imposible, pero en el mundo del cine, si logras captar la atención de los espectadores y planteas las cosas con cuidado, se convierte en algo creíble y acabas consiguiendo el dinero para hacer la película y para que la gente se interese por tu rata.

John Lasseter:

Para mi algo muy importante también es el tema que Brad aportó a la película. Luchar por tus sueños contra todos los obstáculos. Y los obstáculos son enormes porque una rata en una cocina es el fin de esa cocina, porque la cerrarán. Y una cocina para una rata es la muerte de la rata. Son los mayores obstáculos que puedas encontrar.

Describe la relación entre Remy la rata y Linguini el chico.

Brad Lewis:

Lo bueno de esa relación es que en cuando llegan a un acuerdo, en cuanto Remy empieza a asentir dentro del tarro de cristal, ya no pueden vivir el uno sin el otro. Lo que tiene esta relación de colegas es que no pueden vivir el uno sin el otro y cuando las ruedas del tren empiezan a aflojarse justo al final de la película, las cosas se ponen realmente feas.

John Lasseter:

Con las brillantes escenas de animación de Linguini recorriendo el restaurante como un loco mientras que Remy está improvisando, pensando y dando rienda a su creatividad. Además Remy, es quien maneja al ser humano. Linguini no tiene ningún control de sus acciones y trata de actuar como si lo tuviera lo cual resulta increíblemente asombroso y divertido.

Brad Bird:

El 90% de Linguini lo controla Remy y el 10% de Linguini está disculpándose con todo el mundo por el 90% de sus acciones.

Suscríbete a la revista FilaSiete