· El héroe lo es libre y conscientemente. En su viaje, se da cuenta de lo que pierde. Jacobo Poole lo estudia con detalle en la película de Miller.

Libertad, sacrificio y redención

La Real Academia Española define la libertad como: 1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. 2. f. Estado o condición de quien no es esclavo.

Es un punto de partida válido: la libertad es esencial en los actos heroicos, sin libertad no hay responsabilidad y por tanto no puede considerarse heroico un comportamiento. De esta tesitura parten las historias de «héroe por accidente» al que proclaman como salvador del pueblo, cuando en realidad lo ha sido casualmente no causalmente… Es en ese momento (si ha sido héroe por accidente) cuando comienza su viaje iniciático para convertirse en un verdadero campeón y ser merecedor de la fe de la gente.

El heroísmo va ligado al sacrificio, a la renuncia voluntaria (libre) al bienestar propio. Imperator Furiosa (Charlize Therone), que goza de un estatus dentro del orden establecido por Inmortan Joe, traiciona la confianza del caudillo al huir con su harén, sus «bienes más preciados» en los que reside su única oportunidad de una descendencia sana capaz de perpetuar su régimen.

Son las cinco esposas, interpretadas por modelos y que responden a los nombres de Capable (Riley Keough), Toast (Zoë Kravitz), The Dag (Abbey Lee), Fragile (Courtney Eaton) y Angharad (Rosie Huntington). Las traduccione al castellano son Capaz, Tostada, La «rarita», Frágil y Angharad (también llamada Espléndida). Viven rodeadas de lujos y completamente separadas de la crudeza del desierto, pero como esclavas, sometidas a ser las parideras de Inmortan. Renuncian a sus privilegios, huyendo con Furiosa, en pos de la dignidad, de la libertda. Atrás quedan los mensajes escritos en las paredes del harén: «no somos cosas», «nuestros bebés no serán caudillos» y la pregunta que se mantendrá durante todo el relato, «¿Quién mató el mundo?».

A diferencia de Max (Tom Hardy), Furiosa  dirige conscientemente la huida, crea el plan y lo ejecuta con las huestes de Inmortan que la persiguen como una jauría implacable. Ayudar a escapar a las esposas solo será una complicación añadida a su plan, urdido hace tiempo con un trato en el cual solo figuraba ella: a cambio de la gasolina le dejarían pasar por el cañón cerrándolo a su paso. Furiosa sabe que Inmortan buscará a «sus chicas» con todo lo que tenga.

Max, en cambio, se ha visto arrastrado por los acontecimientos y continúa luchando solo por su propia supervivencia. Cuando salen de la tormenta de arena, Max se acerca hasta el camión donde presencia una escena de ensueño, las cinco esposas, con livianos vestidos blancos (color que simboliza la pureza) mojándose con la manguera en medio del desierto, es una aparición que contrasta con el salvajismo y la acción trepidante vista hasta el momento. Son ángeles frágiles y suaves, que desentonan en el árido desierto al lado de un camión de guerra de veinte toneladas.

Mad Max: Fury RoadGeorge Miller juega con esta visión para mostrar al espectador la psicología de Max, tiene delante a las princesas en apuros que cualquier caballero desearía encontrar para realizar su gesta y ponerlas a salvo, pero Max es un héroe herido, fue un héroe hasta su fracaso en un tiempo anterior al comienzo de la trama, está atormentado por el recuerdo de las personas a las que no pudo salvar, perseguido por la culpa ha abandonado la esperanza y la fe en la humanidad, su única motivación es la supervivencia. Rechaza la tentadora llamada y busca continuar su camino.

Existe un doble juego con las expectativas del espectador, esta historia no va de mujeres desvalidas esperando su rescate por un hombre capaz de defenderlas. No, Miller coloca a Charlize Therone en el papel de una heroína dura. Se la compara -acertadamente según Miller- con la suboficial Ellen Ripley de Alien, el Octavo pasajero (1979), película dirigida por Ridley Scott. La Imperator es una superviviente, alejada del arquetipo de mujer, carece de melena, tiene un brazo metálico y es implacable, toda una amazona de la carretera.

Aunque no salga en el título, esta es la película de Furiosa, es su historia, Max sólo se ve involucrado en ella. Ella se da cuenta de la injusticia y recuerda su deber, proteger y servir, que la llevará a ayudar a las esposas y a conducir hasta su antigua tribu, lejos del sometimiento patriarcal, para el que ya había concedido demasiados años. Pero su retorno a la utopía del pasado por la que tanto ha luchado se revela sencillamente imposible, el Paraje Verde ya no existe. Pero aunque hubiese existido realmente, ¿qué será de las mujeres que se han quedado atrás, en la ciudadela de Inmortan Joe? ¿Y su pueblo oprimido, los centenares de tullidos a los que se les niega incluso el agua? ¿Y los warboys (como Nux), esos niños que serán educados en el apocalipsis y la barbarie?

El verdadero triunfo de la revolución no consiste en escapar hacia la utopía, sino en cambiar la sociedad actual y hacer de ella la verdadera utopía.

Cuando Max le sugiere a Furiosa dar media vuelta y volver a la ciudadela, le está hablando de redención. Esta es la única acción que Max realiza realmente en toda la película. El momento en que ambos se dan la mano para sellar el pacto es crucial, su colaboración entre iguales es lo único que hace posible el triunfo social. La respuesta está en acabar para siempre con las viejas estructuras del patriarcado y construir sobre ellas un mundo mejor y, sobre todo, igualitario. La vegetación de la ciudadela y sus recursos (situados, metafóricamente, en las alturas) ya no son los dominios de los hombres privilegiados. Así que Max es aquel que ayudó a hacer posible el edén, pero también es aquel que (por decisión propia) no lo verá.

La sociedad más justa a la que ascienden Furiosa y sus camaradas es de ellas, no de Max. Claro que él está invitado, pero no puede aceptar. Su mundo, como dice al principio, es fuego y sangre. Una mirada final de reconocimiento y comprensión entre ambos protagonistas lo explica todo.

El elixir de Max es la seguridad de que, quizá, las voces de aquellos a quienes no pudo salvar dejen de torturarle durante unos pocos días. Max, no está preparado para ascender con Furiosa, a pesar de haber hecho justicia no se ha purificado del todo.

Max al igual que Ethan Edwards, el protagonista de Centauros del desierto (The Searchers, 1956) de John Ford, a pesar de haber completado su misión no podrá encontrar la paz dentro de ningún hogar. Ethan y Max son personajes que solo existen en el páramo y deben seguir vagando por él, ayudando a aquellos que lo necesitan y desapareciendo después, de vuelta a su camino solitario.

Max y Furiosa no son los únicos héroes del relato, también está Nux (Nicholas Hoult), más humano a su manera que los otros dos, es uno de los «warboys» de Inmortan, resulta más fácil sentirse identificado con este personaje porque le vemos fallar y mostrar su sensibilidad, pertenece al grupo de los héroes desvalidos, según la clasificación de Sánchez-Escalonilla.

Esta clase de campeón es completamente ajena a la tradición grecolatina, en la que los héroes, hijos de dioses ya nacían con esa categoría. Bajo su apariencia de debilidad posee una grandeza insospechada que se revelará con su metamorfosis para ascender como héroe. Emprende un camino desde el más terminal culto a la muerte hacia la esperanza, el amor y la compasión.

Tres sentimientos que Capaz le muestra en su primer encuentro, y que ponen patas arriba toda la vida de Nux. El joven media-vida se ha criado en una cultura de culto a la muerte, no hay más que ver las calaveras que adornan los instrumentos y vehículos de La Ciudadela. Su religión creada por Inmortan Joe e inspirada en la mitología nórdica, de donde rescata el Valhalla, o salón de los muertos, lugar situado en Asgard y en el cual los guerreros caídos festejan su muerte «heroica».

Este diálogo de una escena de la película ilustra muy bien lo expuesto:

En el camión de guerra: Nux sale desde la escotilla inferior del camión y se abalanza sobre Furiosa, las chicas, en el asiento de atrás consiguen agarrarlo, Furiosa le coloca el cuchillo en el cuello.

Nux: ¡Basura! ¡Lo traicionaste!

Angharad: ¡Ninguna muerte innecesaria!

Furiosa: ¡El chico de la guerra me quiere muerta!

Angharad: ¡Lo acordamos!

Furiosa: ¡Es un kamikaze loco!

Angharad: ¡Solo es un niño al final de su media-vida!

Nox: ¡No! ¡Vivo, muero, vuelvo a vivir!

A Coro las chicas: ¡Sujétenlo!- ¡Átenlo!-¡Arrójenlo afuera!

Max entra por la ventana del camión y le señala a Furiosa que llegan refuerzos

Max: Tienes más amigos

Furiosa: Vienen del Criadero de Balas.

Max: ¿Sí?

Nox: Se acabó. No puedes desafiarlo.

Max: ¡Míranos, amigo!

Nox: Él es el que tocó el sol.

Capaz: ¡Mira cómo te ha engañado! Es un viejo mentiroso.

Nox: ¡Por su mano seremos elevados!

Angharad: ¡Por eso tenemos su logo quemado en las espaldas! «¡Ganado para cría!» «¡Carne de cañón!»

Nox: ¡No, me están esperando!

Angharad: ¡Eres «carne de cañón» de un anciano! Que mata todos y a todo.

Nox: ¡No nos culpen a nosotros!

Angharad: ¿Entonces quién mató al mundo?

Mad Max: Fury Road
Fotograma de Fury Road, Capaz (Riley Keough) consolando a Nux (Nicholas Hoult)

Cuando Capaz muestra compasión por Nox, lo arranca de las garras del fanatismo y le anima a poner todos sus conceptos de mecánica al servicio del grupo, víctimas de la opresión de Inmortan, que quieren mejorar la situación en la que se encuentran.

Nux comprende la diferencia y deja de aspirar a su Valhalla de guerra y muerte para la otra vida, sino que busca un mundo mejor aquí y ahora. Cuando, al final, necesite dar su vida para hacer real ese cambio, no lo hará entre gritos engreídos y fanfarronadas, sino con un susurro dedicado sólo a Capaz. Ha entendido la diferencia entre dar su vida por sí mismo (que es igual que no hacerlo por nada) y dar la vida por los demás.

Jacobo Poole

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