Aquaman

Aquaman: Músculos bajo el mar

· Hay que reconocer que los guionistas han logrado un raro equilibrio en su historia y que Jason Momoa borda a su personaje y parece cómodo en su papel de Aquaman.

Para muchos Aquaman solo es uno de los personajes que apareción en La liga de la justicia, uno de los superhéroes de DC Comics que podía medirse con los héroes de la Marvel, que siempre los habían superado. Los expertos saben que el hombre acuático nació hace muchas décadas y, como todos los personajes de aquella época, en los últimos años ha sufrido una profunda transformación a mejor. La película que ahora aparece está basada en un grueso álbum que cuenta la lucha de Aquaman por el trono; pero, empecemos por el principio: una noche cualquiera el guardian de un faro encuentra una ¿sirena? varada, la lleva a su casa y la convierte en su mujer. Su hijo crece fuerte y hermoso. Todo va bien hasta que un día ella se ve obligada a regresar al mar. El niño crecerá en la tierra, echando de menos a su madre. Un salto de muchos años muestra a un musculoso Aquaman que ayuda a los navegantes en apuros. Entonces un submarino norteamericano por error ataca Atlantis, y los atlantes deciden dar una lección a los humanos y solo nuestro héroe puede evitar una guerra que tendría unas consecuencias terribles.

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Aquaman es otra película de superhéroes pero es una de gran calidad: en primer lugar es clásica en sus planteamientos, muestra el camino del héroe, camino siempre difícil, especialmente para uno dividido entre dos mundos, ahora enfrentados, y que no se siente a gusto en ninguno de ellos. El héroe además se enfrentará en combate singular a su hermano; el héroe intenta escapar a su destino; y un largo etcétera. Hay que reconocer que los guionistas han logrado un raro equilibrio en su historia y que Jason Momoa borda a su personaje y parece cómodo en su papel de Aquaman. Por otra parte, la historia está saturada de acción con un ritmo casi vertiginoso en el que se dan la mano la búsqueda personal, la de un tesoro, el inicio de una guerra, traiciones y venganzas por tierra, mar y aire y el juego de alusiones a uno y otro mundo, a la antigüedad y a nuestra época, se sucede con facilidad.

Visualmente es poderosa, los efectos son impecables y el mar da para mucho; el director James Wang estuvo a cargo de Expediente Warren y Fast & Furious, y ha dado en el clavo en esta ocasión consiguiendo un espectáculo que tiene un héroe no demasiado lejano. Solo le falta esa punta de originalidad, esos caminos trillados, tanta batalla y pelea imposible de evitar en el mundo del superhéroe.