Hyde Park on Hudson

Hyde Park on Hudson: Un manjar insípido

Hyde Park on Hudson | Fallido biopic que recrea la primera visita de unos reyes británicos a los Estados Unidos, en tiempos del presidente Roosevelt.

- Anuncio -

Roger Michell rueda un pequeño biopic con el obje­ti­vo de mostrar el lado humano del presidente Roosevelt a partir de dos hechos: la relación sentimental de Roose­velt con su prima y la visita del rey Jorge y su mu­jer a Estados Unidos. El esquema que sigue la película es muy similar al de Mi semana con Marilyn y al de Hitch­cock: un personaje, una anécdota real y una mez­cla de ficción.

Buena ambientación, buenos actores y pocas pretensiones (son películas de poco presupuesto y muy lo­calizadas desde el punto de vista espacio-temporal). Pe­ro si, en los casos anteriores, la receta dio lu­gar a dos productos sencillos pero sabrosos, en este ca­so no es que el plato resulte soso, es que es totalmente insí­pi­do.

Michell arruina un material valioso rodando una cin­ta muy clásica, de bella factura y bellas canciones, pe­ro pésimamente escrita. La acción va de un lugar a otro de una forma tediosa y embrollada. La relación en­tre Roosevelt y su prima está contada sin fuerza ni emo­ción alguna y lo mismo ocurre con la descripción del viaje de los reyes británicos: un acontecimiento de una gran importancia política que, después de interminables parlamentos, se queda reducido a una simpá­ti­ca pero insustancial anécdota sobre un picnic.

Pero quizás lo más grave es la falta de carisma que ro­dea al personaje de Roosevelt. Y no es problema de Bill Murray, que cumple con creces. Falla un libreto im­posible que dibuja a uno de los líderes políticos más im­portantes de la Historia como una especie de insustancial bobalicón y mujeriego incapaz de provocar en el espectador la más mínima empatía. Una falta de em­patía que, por otra parte, comparten todos y cada uno de los personajes.