Io, Don Giovanni: Operístico Saura
Venecia. Año 1763. Lorenzo Da Ponte es exiliado a Viena por su vida licenciosa y sus ataques a la Iglesia. A través del libertino Casanova llega hasta Salieri, compositor de la corte del emperador José II. Salieri, envidioso y pensando en arruinar a su eterno rival, Mozart, convence a este último para que Da Ponte sea el libretista de su nuevo encargo: Don Giovanni.
El veterano director Carlos Saura leyó más de 30 libros sobre Mozart antes de ponerse manos a la obra, y con otros dos entendidos guionistas -los italianos Raffaello Uboldi y Alessansdro Vallini– arma esta tragicomedia. Realidad y ficción se funden en una adaptación libre de las andanzas de los conocidísimos personajes, donde se perfilan ecos de la magnífica Amadeus de Milos Forman (1984) en la espinosa relación Mozart-Salieri. Aunque en esta ocasión Mozart juega un papel secundario y adopta una pose más equilibrada que en la versión de Forman, excepto en un pasaje puntual de la trama, que chirría por lo inesperado y grotesco. Da Ponte, el controvertido escritor, supone una recreación del mito de Don Juan, donde también hay lugar para una posible redención en el amor puro que siente hacia Annetta.
Casanova, por otra parte, aparece como un santo varón si se compara con el Casanova (2005) de Lasse Hallström. Sin embargo, aún siendo secundario, Mozart acapara protagonismo paulatinamente en perjuicio del personaje principal, Da Ponte, que es absorbido por la grandeza del genio. Y en esta indefinición paulatina de la trama principal se resiente el guión, que en ocasiones adolece de cierta lentitud y poco interés.
Pero lo esencial, el verdadero objetivo de esta realización, es mostrar cómo se monta una ópera, plasmar los intríngulis del proceso creativo. Y Saura -con cuarenta películas a sus espaldas- cuenta con todo un arsenal de experiencia y sensibilidad para llevarlo a cabo con singular maestría. El plato fuerte de la película es su gran plasticidad y su potencia musical, aderezado por una interpretación excelente de actores en su mayoría poco conocidos.
El uso de la luz es exquisito, gracias al talento de Storaro –Apocalypse now-, que ya trabajó con Saura en otras producciones como Goya en Burdeos o Tango. Como fondo de cada plano, paneles con fotografías impresas realizadas por el propio Saura en Venecia y en Viena. Todo esto ayuda a crear una preciosista escenografía, plena de cuadros que parecen tomar vida, en un mundo que tan pronto es la realidad como la ficción de la ópera que se está fraguando. Hay referencias a obras pictóricas de Goya e instrumentos musicales de la época.
Pero, sobre todo, hay buena música, la de Mozart. El libreto de Don Giovanni estructura la película, interpretada por unos actores cantantes, como sucede con el barítono gallego Borja Quiza, en el papel del Don Juan operístico, y los italianos Cristina Gianelli, Sergio Foresti y Carlo Lepore.
Esta superproducción de más de 5 millones de euros ha sido rodada en italiano y alemán, como corresponde al espíritu de la obra, en la Ciudad de la Luz (Alicante). La cinta se estrenó mundialmente en el Festival de Cine de Toronto 2009 e inauguró la pasada edición del Festival de Cine de Málaga.
Ficha Técnica
- Dirección: Carlos Saura,
- Guion: Carlos Saura, Raffaello Uboldi, Alessandro Vallini,
- Intérpretes: Lino Guanciale, Tobias Moretti, Lorenzo Balducci, Sergi Roca, Borja Quiza, Emilia Verginelli, Anna Saura Ramón,
- País: Italia/España/Austria, 2009
- Fotografía: Vittorio Storaro
- Montaje: Julia Juaniz
- Música: Nicola Tescari, Roque Baños
- Duración: 120 m. +18 años (temática, sexo)
- Distribuidora: Baditri
- Estreno: 25.6.2010