Kursk: Un submarino ruso

· La historia de Kursk si­gue un orden cro­nológi­co, al­ternando secuencias en la mar con las que se desarrollan en tie­rra.

El danés Thomas Vinterberg venía de hacer una bellísima versión de Lejos del mundanal ruido, tan lo­grada, que muchos no echaron de me­nos la versión canónica de John Schlesinger protagonizada por Julie Christie.

Con la producción de Luc Besson y un guion nada menos que de Robert Rodat (Salvar al soldado Ryan) afron­ta la historia del submarino nu­clear ruso que se hundió en unas maniobras en el año 2000. Goberna­ba entonces como ahora Vladimir Pu­tin.

La tragedia ha sido investigada pro­fusamente. Téngase en cuenta que estamos hablando del submarino de ataque más moderno y po­de­ro­so del mundo, hasta el punto de ser denominado el submarino per­fec­to o el submarino del siglo XXI.

Es bien conocido el final de la his­toria: no cometeremos el error de con­tar los entresijos, pero sí mencionaremos que la película se apunta a las tesis oficiales rusas, prescindiendo de las hipótesis manejadas por bastantes analistas militares occi­dentales.

El casting ha seleccionado a un con­junto excelente de actores europeos que hablan en inglés en la versión original: hay franceses, belgas, ale­manes, británicos…

La historia se cuenta con llama­ti­va sobriedad, evitando en todo mo­mento el cine de denuncia. Han pa­sado 18 años y es un acierto contar el suceso más grave ocurrido des­de la caída de la Unión Soviética y la ocasión en la que el mundo ha estado más cerca de una guerra nuclear.

Vinterberg maneja una gran so­briedad tanto en la puesta en es­ce­na co­mo en el relato en sí mis­mo con­si­derado. La historia si­gue los acon­te­cimientos en orden cro­nologi­co al­ternando las secuencias en la mar con las que se desarrollan en tie­rra: es una opción razonable por­que el asunto al ser complejo lo sería mu­cho más si se quiebra la uni­dad de tiempo. Quizá por este mo­tivo al­gún espectador pueda echar en fal­ta un dramatismo que hu­biera pro­fundizado en la personali­dad de una tripulación de un sumergible.

Los claustrofóbicos pueden acceder a Kursk sin especiales temores porque se evita martirizar al es­pectador.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Anthony Dod Mantle
  • Montaje: Valdís Óskarsdóttir
  • Música: Alexandre Desplat
  • Duración: 116 min.
  • Público adecuado: +12 años
  • Distribuidora: A Contracorriente
  • Francia, 2018
  • Estreno: 5.12.2018
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