Pompeya: Cine catastrófico

Pompeya | Hay muchas maneras de tirar el dinero: una de ellas es invirtiendo cientos de miles de euros en pirotecnia de efectos especiales cuando no tienes una buena historia. Otra manera de tirarlo -menos grave porque son me­nos euros- es pasando por taquilla para ver este festival de explosiones.

Sí, hablo de Pompeya, una superproducción de Paul W.S. Anderson que -entre la quinta y la sexta de Resi­dent Evil– viene a recrear, nada más y nada menos, que la famosa destrucción de la ciudad romana. Se trata de una tragedia casi apocalíptica que entiendo que mu­chos directores se sientan tentados a llevar a la pan­talla con los medios actuales -que no son desde lue­go los de las antiguas versiones de esta catástrofe.

- Anuncio -

Lo poco que, al margen de estas luchas, le pasa a los personajes no importa. No hay un ápice de emoción y eso que la erupción de un volcán debería ser emo­cionante. En los tráilers se anuncia una historia de amor, que es tan insulsa como el resto. En definiti­va, que hay cine de catástrofe de calidad y cine catastró­fico.

No me gusta hacer sangre, pero hay que decirlo. Pompeya fue nominada a los famosos Premios Razzie (antiOscar) en la categoría de peor actor secundario (Kiefer Sutherland).

Ficha Técnica

  • Fotografía: Glen MacPherson
  • Montaje: Michele Conroy
  • Música: Clinton Shorter
  • Duración: 105 m.
  • Distribuidora: eOne
  • Público adecuado: +14 años (V)
  • Estreno en España: 25.4.2014

EE.UU., Alemania (Pompeii), 2014

Suscríbete a la revista FilaSiete