This is Us: Familias verdaderas
· Con un uso habitual y muy bien dosificado de saltos en el tiempo, sorpresas y casualidades, This is Us se fundamenta en la evolución de personajes y los diálogos certeros e imprevisibles.
Durante las últimas décadas del siglo XX, las sitcoms norteamericanas centradas en conflictos familiares estaban de moda. Cosas de casa, El príncipe de Bel-Air, La hora de Bill Cosby, Padres forzosos, Los problemas crecen, Roseanne, Aquellos maravillosos años, Alf… Aunque cada una de ellas tenía un estilo propio, había algunas constantes muy reconocibles: gags encadenados, humor elegante, rodajes baratos en interiores de la misma casa, risas enlatadas y una cierta unidad familiar y sentido del sacrificio por el bien de todos.
La evolución de la familia en los últimos años, especialmente en Estados Unidos, se ha reflejado en producciones actuales como Modern Family, Dos hombres y medio o Mom. Siguen siendo series muy vistas basadas en escenas cómicas en localizaciones interiores, pero hay un evidente esfuerzo pedagógico en desdramatizar la infidelidad, el divorcio o el sexo inmediato sin compromiso. También se procura reforzar una sociedad en que la familia ha dejado de ser el centro y la ideología de género ya no es una realidad opinable, sino una verdad absoluta e irreprochable.
En este contexto, This is Us es una serie muy distinta al resto. Para empezar, no es una sitcom sino una dramedia que intenta provocar risas y llantos. Su creador es Dan Fogelman, que vuelve a trabajar con dos de sus colaboradores habituales: Glen Ficarra y John Requa, ambos guionistas y directores de varios capítulos. Hasta ahora estos tres cineastas aparecían ligados a títulos muy dispares que van desde películas insulsas de animación como Bolt o Enredados, a comedias groseras con aires de sofisticación como Crazy, Stupid, Love o Te quiero, Phillip Morris.
This is Us: La vida siempre improvisa
Esta serie se centra en las relaciones familiares de hasta cuatro generaciones que tienen como nexo de unión el matrimonio de Jack y Rebecca y sus trillizos. Con un uso habitual y muy bien dosificado de saltos en el tiempo, sorpresas y casualidades, This is Us se fundamenta en la evolución de personajes y los diálogos certeros e imprevisibles. En una temporada larga (18 capítulos), la historia no se atasca gracias a los constantes cambios de época vistos desde los puntos de vista de cada uno de los miembros de la familia.
Resulta difícil encontrar una serie que busque con tanta insistencia el impacto emocional del espectador. Pero lo más admirable es que en la gran mayoría de los casos lo logra con mucho acierto y creatividad. En esa labor de artesanía tiene mucho que ver el nivel interpretativo que logra espontaneidad y empatía con actores como Milo Ventimiglia (Héroes, Mob City, Gotham) o Mandy Moore (Red Band Society, Anatomía de Grey), que llevan décadas haciendo televisión. A pesar de la abundancia de personajes, casi todos ellos tienen sus señas de identidad, con diálogos muy significativos, que hacen que sea muy fácil amar a cada uno de ellos.
Con This is Us, Dan Fogelman y sus ayudantes Ficarra y Requa han dado un salto de calidad descomunal. La serie es una de las más personales y mejor escritas en un momento de máxima saturación televisiva, gracias a diálogos que golpean sin compasión a la superficialidad individualista que se promueve en tantas producciones dirigidas a un público familiar. En esa línea, brilla especialmente el matrimonio protagonista, lleno de luces y sombras, de cariño y furia por mantener la unidad familiar que no pudieron disfrutar en un hogar de padres divorciados. También son fundamentales algunos personajes secundarios referenciales: el anciano y sabio ginecólogo o el bombero que se encuentra a un niño abandonado y ve en él un milagro del cielo para salvar a su matrimonio.
Acordes esenciales
Toda esta emotividad está magníficamente vehiculada por la banda sonora de Siddhartha Khosla: un prodigio de minimalismo sugerente. Apenas con un instrumento (habitualmente de cuerda: violín o guitarra) y unas cuantas notas refuerza la emotividad de los innumerables clímax de cada capítulo. Además, la serie incluye breves insertos de canciones tan imponentes como Blues run the game, de Jackson C. Frank, I won’t give up, de Jason Mraz, o Watch me, de Labi Siffre, un recorrido musical que refleja la evolución del folk, la música country y el pop de las últimas décadas.
A pesar de todas estas cualidades, los guionistas y creativos de la serie se dejan llevar en algunos momentos por una zafiedad caduca, con una tosquedad insistente en algunos personajes a los que se les limita su arco dramático con una obsesividad sexual enfermiza. A esta primariedad rutinaria, vista una y mil veces en comedias actuales de cine y televisión, se les une un discurso sobre la homosexualidad que parece obligatorio. Tanto en este aspecto como en la educación sexual de los hijos, la serie se acomoda en tópicos y mensajes simplistas que contrastan con un tono general en el que se ensalza el sentido de la entrega esforzada, la interioridad de la persona como tesoro impagable y superior, la fidelidad a la palabra y al compromiso, o la superación de un sentimentalismo ciclotímico que desprecia la voluntad y la razón.
Ficha Técnica
- Creador: Dan Fogelman,
- Guion: Dan Fogelman, Isaac Aptaker, Elizabeth Berger, Bekah Brunstetter, Vera Herbert, Joe Lawson,
- Intérpretes: Sterling K. Brown, Mandy Moore, Sylvester Stallone, Milo Ventimiglia, Gerald McRaney, Susan Kelechi Watson, Justin Hartley, Rebecca Pearson, Chrissy Metz, Chris Sullivan, Ron Cephas Jones, Eris Baker, Caitlin Thompson,
- País: EE.UU. (2016)
- Dirección: Glenn Ficarra, John Requa, Silas Howard, Craig Zisk, Sarah Pia Anderson, Helen Hunt, Uta Briesewitz, Ken Olin, Kevin Hooks, Chris Koch
- Fotografía: Yasu Tanida, Brett Pawlak, James Takata
- Música: Siddhartha Khosla
- Duración: 1 temporada (18 episodios de 40-45 minutos)
- Emisión en España: Fox España
- Público adecuado: +16 años (XD)