Despertando a Ned

Despertando a Ned: comedia al estilo clásico

Despertando a Ned | Semana tras semana, en todo el mundo sueñan con el «gordo» de la lotería millones de personas, como la mayoría de los 53 habitantes del pueblo irlandés de Tulaigh Morth. Hasta que uno de ellos, efectivamente, lo gana, solo que de pura emoción el pescador Ned Devine muere de un paro cardíaco, con el boleto en la mano, delante del televisor y sin dejar heredero. Pero, ¿por qué habrían de conocer su muerte las autoridades? Como en Fuenteovejuna, todo (o casi todo) el pueblo «a una» se compincha para despistar a la Administración de Lotería y repartirse el premio.

Kirk Jones mima a sus personajes, además de ofrecer una preciosa fotografía de paisajes y un soundtrack de maravillosa música celta; además, el novel director da muestras de una más que notable capacidad narrativa, con secuencias montadas en paralelo y varias subtramas -el romance entre Maggie, madre soltera, y Fig, un porquero a quien ama, pero al que no se atreve a acercarse por el olor, o la amistad entre el hijo de Maggie y el joven sacerdote sustituto del párroco-.

El resultado es una comedia del más puro estilo clásico, impregnada de humor negro, una bocanada de aire fresco. ¿Que el final es absolutamente inverosímil? ¿Es que acaso resulta menos improbable que toque el «gordo» en la lotería?