Thor

Kenneth Branagh enseña a Thor a dar sus primeros pasos en la tierra

Thor, de Kenneth Branagh

Crítica Thor: Unos dioses muy humanos

En 1962 el tandem Stan Lee y Jack Kirby lanzó al mercado The Mighty Thor para la factoría Marvel. Se trataba de una obra original que acercaba al público a los dioses nórdicos, aquellos que dieron su nombre al miércoles (Odin/Wotan), jueves (Thor) y viernes (Frigga). Según Marvel, Thor, hijo de Odín, fue exiliado en la Tierra. En nuestro planeta se oculta bajo la identidad de un médico cojo, que está enamorado de una enfermera llamada Jane; pero cuando no lo ven cambia el bastón por el martillo mágico y su indumentaria de guerrero vikingo. Al poco de llegar a la tierra entró a formar parte del grupo de superhéroes llamado Los Vengadores. La película que nos presenta la Marvel, con Stan Lee de productor, dedica mucho tiempo al mundo de Asgard anterior a la llegada crítica de Thor a la Tierra, una historia familiar, padres e hijos, ambición y vanidad, rivalidad entre hermanos; para luego centrarse en la tremenda caída del héroe y sus primeros contactos con los humanos. En la tierra Thor aprenderá lo que no supo apreciar en su padre, la prudencia, la humildad y el amor.

No es tarea fácil pasar del tebeo a la pantalla, grande o pequeña; siempre se ha intentado, no siempre con éxito. Superman fue el primero en sacudir las taquillas y animar a las editoriales a movilizar su galería de personajes. X-Men mostró un camino a seguir, y Batman recordó que una película con un Caballero oscuro podía ser cine del bueno. Thor tiene la dificultad de tener que mostrar mundos muy distintos al nuestro, y de hacerlos creíbles; y luego de tener que volver la Tierra, y que esta Tierra nos resulte cercana, sea nuestra casa; además su protagonista tiene unos poderes descomunales. Pero tiene a su favor que el director Kenneth Branagh  trabaja mejor con personas que con cosas, y ningún papel le parece demasiado grande de modo que la película pasa sin demasiados tropiezos de un vistoso espectáculo de dimensiones cósmicas a una conversación familiar.

Naturalmente un reparto de primera es una gran ayuda. Recientemente se comparaban las dos versiones de Furia de titanes y un experto comentaba que en la primera versión, cuando Laurence Olivier encarnaba a Zeus, uno se lo creía, cosa que no sucedía con Liam Neeson. El caso de Anthony Hopkins es semejante al de Olivier, cada vez que aparece, eclipsa a su entorno, como corresponde al padre de los dioses. Su pena ante la desobediencia de su hijo es abrumadora, sus lágrimas conmueven. Chris Hemsworth es mucho más que un chico rubio fuertote, convertido en un simple mortal actúa con finura, como el príncipe que es, educado y bravucón al mismo tiempo. Natalie Portman es la nueva Jane, astrofísica, no enfermera, dispuesta a discutir la realidad de los dioses y a cuestionar sus supuestos. El veterano Skarsgard es el perfecto profesor de origen sueco, que conoce aquellos mitos y, por ello mismo, es más incrédulo que los otros; en cuanto al resto, todos importan, tienen personalidad y están bien elegidos, desde Tom Hiddleston, el (no tan) malvado hermano Loki, hasta el agente de SHIELD, pasando por Kat Dennings, la becaria Darcy, del equipo de Jane Foster.


La película debía ser un gran espectáculo, y lo es; debía presentar unos héroes creíbles, y lo hace -sin duda es un prólogo para el lanzamiento de Los Vengadores-; tiene ritmo, tensión y humor. Naturalmente se podría pedir más, la historia es conocida y no tiene complejidad alguna, los mundos míticos de Asgard y Jotynheim son reconociblemente criaturas informáticas y los efectos especiales son omnipresentes hasta casi cansar. Pero con todo ello, y teniendo en cuenta que está dirigida a un público joven, Thor aprueba con notable su traslado a la pantalla grande.

Cabe destacar que lo mejor de la película sucede en ausencia del ordenador, en especial todo lo que se refiere a los problemas de Thor para adaptarse a la tierra; y que el 3D es sobrio, se utiliza en particular para realzar los planos generales cósmicos, y poco para los detalles: el martillo no viene a golpearrnos en las narices.

▲ Un reparto estelar.

▼ A pesar de la belleza del diseño, los grandes conjuntos fabricados por ordenador chirrían.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Haris Zambarloukos
  • Montaje: Paul Rubell
  • Personajes: Stan Lee, Jack Kirby
  • Música: Patrick Doyle
  • País: EE.UU.
  • Duración: 114 min.
  • Distribuidora: Paramount
  • Público adecuado: +16 años

Thor (2011)

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