Todos lo saben

Todos lo saben: Tragedia familiar

· La trama de Todos lo saben, como en el resto de la filmografía de Farhadi, se centra en la familia y sus problemas y no en el enigma o la solución del misterio.

Penelope Cruz encarna a Laura, que viaja desde Argentina a su pueblo natal -algún lugar de la meseta castellana-, para la boda de su hermana. Le acompañan sus dos hijos, su marido quedó en Buenos Aires. Hay alegría, festejos, recuerdos y, al final, una tragedia: Irene, la hija mayor de Laura, desaparece, al parecer ha sido secuestrada.

El director y guionista Iraní Asghar Farhadi (Nader y Simin, una separación, El viajante, El pasado), según su costumbre, centra su trama en la familia y sus problemas y no en el enigma o la solución del misterio. Su tema es la pareja y sus alrededores y se pregunta por qué Laura dejó a Paco y se fue a Argentina con otro; por qué han elegido a Irene como víctima; por qué Paco se empeña en ayudar a una ex novia que lo dejó plantado; y un largo etcétera que tiene que ver con un estudio de costumbres, un enfrentamiento con la verdad -esos pueblos llenos de recovecos, dimes y diretes, y viejas rencillas-, y también un drama, la pérdida de un ser querido y el sufrimiento de la familia.

La ambientación es correcta, pero sería fácil trasladar esta historia a cualquier otro lugar del mundo; de hecho, ese pueblo y esas gentes tienen mucho de estereotipo hispano. Pequeños giros de guion que chirrían, pero la factura y la magnífica interpretación de los actores compensan los defectos y dejan una historia interesante que se ve con agrado.