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Una preciosa puesta de sol

Los asuntos que se plantean (la eutanasia, el amor, la libertad) no son el problema de esta película. El problema es, más bien, la falta de normalidad a la hora de desarrollarlos

Una preciosa puesta de sol: Pose pedante

Una preciosa puesta de sol | Álvaro del Amo indaga en el mundo femenino a través de tres generaciones. Rosario, Elena y Beatriz son abuela, madre e hija, respectivamente. Van a pasar un fin de semana juntas a un hotel de montaña. En esos días podrán conocerse mejor y compartir sus distintas visiones de la vida.

Los asuntos que se plantean (la eutanasia, el amor, la libertad) no son el problema de esta película. El problema es, más bien, la falta de normalidad a la hora de desarrollarlos. La puesta en escena y el texto (pretenciosamente poético) tienen un aspecto teatral que resulta artificial y cursi. La dirección de actores brilla por su ausencia, y permite unos diálogos increíbles y pedantes en los que se esperan unos a otros para hablar. La BSO se reduce a tres piezas de ópera.

Del Amo (coguionista en Amantes o La mirada del otro) reitera su políticamente correcta visión del compromiso, el sexo, la libertad, las relaciones familiares… que ya hemos visto en el cine de Aranda. Una perspectiva del mundo que revuelve el estómago a todos los que aún creemos en la bondad del hombre como una cualidad y en la avaricia como un defecto.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Carlos Suárez
  • Montaje: Irene Blecua
  • País: España
  • Año: 2003 
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