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Al encuentro de Mr. Banks

Disney estrena un divertido y original biopic sobre la gestación del clásico de Mary Poppins

Tom Hanks y Emma Thompson, en Al encuentro de Mr. Banks

Al encuentro de Mr. Banks: Disney revisitado

Al encuentro de Mr Banks | Disney estrena un divertido y original biopic sobre la gestación del clásico de Mary Poppins

Después del estreno de Frozen, la segunda propuesta de la factoría Disney para la temporada navideña -esta vez para un público más adulto- es Al encuentro de Mr. Banks, de John Lee Hancock (Blancanieves y la leyen­da del cazador). En un ejercicio inusitado, véase la revi­sión de su propia historiografía, Disney reconstruye en es­te filme parte del proceso de gestación de uno de los gran­des clásicos de la compañía: Mary Poppins (1964). Así se cumple un doble objetivo: el de llevar a la panta­lla la tirante y cómica relación real entre Walt Disney y P.L. Travers, y el de refrescar en el inconsciente colectivo el oscarizado largometraje protagonizado por Ju­lie Andrews.

El resultado es una comedia dramática inteligente, emo­tiva e hilarante. A partir de una narración triple, Al en­cuentro de Mr. Banks se construye sobre un guión in­ge­nioso y pensado hasta en su más nimio detalle. El pre­sen­te narrativo corresponde al encuentro entre Disney y Travers, el pasado a la infancia de la escritora, mien­tras que el tercer vértice se sustenta sobre un sinfín de gui­ños, referencias y alusiones a la versión final de Mary Po­ppins, difíciles de identificar si no se tiene más o me­nos presente en la memoria el relato del año 64.

Éste es precisamente uno de los mayores logros de la pe­lícula, dado que la hosca personalidad de la escritora, su infancia y la ficcionalización de ésta -a través de su ama­da Mary Poppins– se entretejen constantemente en una práctica metacinematográfica en la que el espectador es invitado a ensamblar las piezas; un ejercicio que al­canza sus cotas máximas en todo el juego de metaficciones y autorreferencias que culmina con la narración cruzada entre la presentación a Travers de la can­ción Banco de confianza y el discurso de su propio pa­dre como representante de un pequeño banco local aus­traliano donde recuerdo, presente y ficción alcanzan una simbiosis tan desoladora como perfecta.

Bajo la apariencia de comedia, Al encuentro de Mr. Banks también se revela como una película de gran dure­za, en la que se abordan espinosas cuestiones como el al­coholismo, el suicidio o la pérdida de la infancia. Es­ta in­tención queda claramente expuesta en el título ori­gi­nal de la cinta, Salvando al Señor Banks, algo que la­men­ta­blemente se pierde en su traducción al castella­no.

La unión de ambos géneros, comedia y drama, se sostiene gracias a la excelente dosificación de la información que se va desvelando al espectador pero, sobre to­do, gracias a la pareja protagonista: Tom Hanks y Emma Thompson, el primero encargado de dar vida al mis­mísimo Walt Disney y la segunda a P.L. Travers. Sin embargo, todo el peso de la película recae sobre los hom­bros de una espléndida Thompson. En un papel que parece escrito a su medida, la actriz hace un alarde de interpretación y gestualidad digno de un Oscar. Los in­geniosos diálogos y la personalidad desagradable y hu­raña de la verdadera Travers le dan pie para recordarnos sus magníficas dotes para la comedia y para dar hu­manidad a un personaje complejo y atormentado.

Al encuentro de Mr. Banks también aprovecha para mos­trar el lado más humano de Walt Disney, aportando da­tos sobre su faceta como padre o la crudeza de determinados momentos de su infancia. Sin embargo, no debemos olvidar que nos encontramos ante una obra es­crita, hecha y pagada por la compañía Disney, por lo que determinadas dulcificaciones y concesiones son necesarias para propiciar un ya sabido de antemano happy endTravers concedió los derechos- en el que no termi­na de contarse toda la verdad.

Mitad cuento mitad realidad, el filme dirigido por John Lee Hancock muestra valentía a la hora de mofar­se de determinados aspectos de la personalidad de Disney e introduce un juego narrativo agudo, tierno y có­mico, una combinación perfecta que ha propiciado que el gigante empresarial haya iniciado una potente cam­paña en la carrera hacia los Oscar.

Ficha Técnica

  • Fotografía: John Schwartzman
  • Montaje: Mark Livolsi
  • Música: Thomas Newman
  • Duración: 120 m.
  • Distribuidora: Disney
  • Público adecuado: +12 años
  • Estreno en España: 31.1.2014

EE.UU., Reino Unido, Australia (Saving Mr. Banks), 2013.

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