Desde París con amor

Desde París con amor: De menos a más

Desde París con amor | Luc Besson es como Kathy Bates: está en todas partes. Lo puedes encontrar dirigiendo una atípica y sensacional película de acción con regalo sorpresa (El profesional), una película sobre Juana de Arco o una original saga fantástica (Arthur y los minimoys); escribiendo el mejor guión de una película de Jet Li (Danny the dog); produciendo taquillazos como Venganza o la trilogía Transporter… y haciendo un clip a Madonna. Besson (París, 1959) ha montado una verdadera industria de cine en Europa capaz de competir en terrenos hasta hace poco monopolizados por el cine norteamericano.

Para esta película vuelve a contar con el director de Venganza (de la que ya preparan una secuela) y como suele ser habitual en él coescribe el guión, una buddie movie sobre la relación obligatoria entre dos agentes «del bien» muy poco ortodoxos: un polémico agente secreto (Travolta) y un frustrado empleado de la embajada americana (Rhys Meyers). Ambos tendrán que unir sus fuerzas ante la amenaza terrorista.

Es una película hecha para entretener, sin más pretensiones. Algo que sólo consigue en la media hora final con un despliegue visual y sonoro muy poderoso. En el resto hay demasiado anonimato, demasiado actor para tan poco personaje. La historia apenas interesa hasta que la acción comienza a acelerarse y dar algún que otro quiebro narrativo. Con esto queda una película corta, que dura lo que da de sí el argumento y que no deja mal sabor de boca.

Lo mejor: El tramo final: trepidante.

Lo peor: El tramo inicial: anodino.