Tres mil años esperándote

Alithea Binnie es una doctora en literatura que vive dedicada en cuerpo y alma a los libros y a las historias que hay dentro de estos. Alithea tiene una imaginación desbordante, y un viaje a Estambul para dar una conferencia será el detonante idóneo para que todos los personajes y tramas con los que siempre soñó se vuelvan realidad. La llegada a su vida de un genio que le concede tres deseos supondrá el inicio de esta historia de historias en la que destaca la fantasía, las aventuras y el romance. Todo con lo que Alithea siempre soñó.

La película se presentó en la Sección Oficial (fuera de concurso) de la 75ª edición del Festival de Cannes. George Miller vuelve a sentarse en la silla del director después de que hayan pasado siete años desde la exitosa Mad Max: Fury Road. Es complicado identificar el sello de un director con películas tan diversas como la saga Mad Max, Las Brujas de Eastwick, las dos entregas de Happy Feet y de Babe el cerdito valiente.

Tres mil años esperándote se aleja de todo lo que nos dejó la última entrega de Mad Max para meterse de lleno en una epopeya intimista sobre una mujer que vive encerrada en la jaula que pueden suponer los libros y la imaginación, que por azar conoce a un genio que también ha estado encerrado toda la vida, pero en su caso en un frasco antiguo.

Es una historia fantástica sobre dos personas que viven encerradas y que han sido traicionadas a lo largo de su vida. Alithea tiene tres deseos, y solo viendo la última interpretación de Tilda Swinton en la gran pantalla podremos saber cómo se desarrolla este apasionado cuento de hadas con Idris Elba haciendo de genio.

Con un guion basado en el relato corto El Djinn en el ojo del ruiseñor, Miller cuenta con sus inseparables Dough Mitchell como productor, Margaret Sixel liderando el montaje, Lisa Thompson en un increíble despliegue como diseñadora de producción al crear diferentes mundos, Tom Holkenborg al frente de la banda sonora, y John Seale, que tras dirigir la fotografía de Mad Max: Fury Road anunció su retirada, volviendo una vez más a trabajar para iluminar una historia de barroquismo onírico.

Resulta un tanto difícil cuadrar a intérpretes como Swinton y Elba con sus personajes. Pese a los problemas de relación entre fondo y forma de la película, nos encontramos con una película distinta a lo que Miller nos venía ofreciendo. La película que está más cerca es Babe, el cerdito valiente.