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Shakespeare enamorado

Gran idea concebida y desarrollada por un especialista en Shakespeare y su obra -Tom Stoppard-, que ya había realizado un soberbio tributo al dramaturgo inglés con su Rosenkrankz y Guilderstein han muerto

Shakespeare enamorado (John Madden, 1998)

Shakespeare enamorado: Tributo a Sir William

Shakespeare enamorado recibió trece candidaturas y siete Oscar: mejor película, mejor guion, mejor actriz principal, mejor actriz de reparto, mejor dirección artística, mejor vestuario, mejor banda sonora.

Estamos en 1593. William Shakespeare, brillante autor dramático que todavía no ha alcanzado la cima, está preparando una obra para el dueño del teatro The Rose. Cuando descubre que su novia le engaña, quema la comedia que acaba de escribir, comienza a reescribirla en forma de tragedia y entonces sufre un bloqueo. La situación se prolonga hasta que viene a los ensayos el joven Thomas Kent, en realidad una mujer disfrazada: al conocer su verdadera identidad, William se enamora de ella locamente y termina Romeo y Julieta.

Hace unos veinte años, a la salida del pase de prensa, al consabido «¿Te ha gustado?» o «¿Qué te ha parecido?» de rigor, respondí con un «me ha encantado y molestado por igual»; no fui el único en manifestar dicha opinión.

Shakespeare enamorado es una gran idea concebida y desarrollada por un especialista en Shakespeare y su obra –Tom Stoppard-, que ya había realizado un soberbio tributo al dramaturgo inglés con su Rosenkrankz y Guilderstein han muerto, una genial fábula inspirada en Hamlet. En el caso presente, aprovecha la bardomanía del momento y el «supuesto» enigma en torno a los primeros años de Shakespeare en Londres; esta fantasía es tan válida como cualquiera de las disparatadas teorías que se han escrito al respecto. Por qué no imaginar a un William Shakespeare treintañero, en pleno bloqueo artístico, presionado por propios y ajenos, y necesitado de inspiración.

El Londres de la farándula de entonces, y el más siniestro de la corte, son un material fascinante que Stoppard utiliza con mano maestra y los encargados de diseño, vestuario y demás han ejecutado a la perfección: la reconstrucción del Globe, las calles, el vestuario, los muebles… incluso las melodías. Todos ellos tuvieron su Oscar.

El guion está trufado de alusiones que se disfrutarán enormemente o parecerán simpáticas ocurrencias, según el conocimiento que tenga el espectador de la vida y obra de Shakespeare; desde a elección del nombre de Viola hasta las breves apariciones de Christopher Marlowe todo es un acierto, una deliciosa comedia que podría ser el making of de Romeo y Julieta. Hasta ahí ningún problema y el Oscar al guion es merecido.

El gran pero de esta película está en el tratamiento: el romanticismo brilla por su ausencia, la inspiradora musa y el poeta necesitado de inspiración nada más verse saltan a la cama, y luego se buscan para volver a saltar a la cama, y en una película que podría haber sido para todos los públicos no dudan en mostrar desnuda a Gwyneth Paltrow, y en pretender que eso es amor verdadero cuando se trata de egoísmo puro y cinismo: ella sabe que se va a casar por interés y no duda un instante, y él sabe que seguirá siendo esposo y padre de familia, aunque los suyos estén a 100 millas y lleve años acostándose con taberneras de Londres. No se trata de un juicio moral o estético, se trata de un chirrido en el que una deliciosa comedia de época revela a unos personajes del siglo XX que pretenden ser héroes románticos de época. Recuerdo lo molesto que me sentí al pensar «no puedo llevar a los peques a verla».

Trece candidaturas, siete Oscar: mejor película, mejor guion, mejor actriz principal, mejor actriz de reparto, mejor dirección artística, mejor vestuario, mejor banda sonora.

Competían por las estatuas ese año películas del calibre de Salvar al soldado Ryan, La delgada línea roja, La vida es bella, Elizabeth, El show de Truman o Dioses y monstruos. La otra gran ganadora fue la de Spielberg, con once candidaturas y cinco estatuillas. La gran perdedora fue la de Terrence Malick, con siete candidaturas y ningún premio.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU., Reino Unido (Shakespeare in Love), 1998
  • Fotografía: Richard Greatrex
  • Montaje: David Gamble
  • Música: Stephen Warbeck
  • Distribuidora DVD: Universal
  • Duración: 135 min.
  • Público adecuado: +16 años
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Reseña
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Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.
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