Monstruos S.A.

Esta película es puro espectáculo y diversión, tanto que John Lassater y sus chicos rozan la perfección con un relato tan original como desternillante y tierno

Monstruos S.A., de Peter Docter

Monstruos S.A.: Los ojos como platos

Pixar es la encargada de la última atracción animada de Disney; y no me equivoco al calificarla de atracción en lugar de film, porque, señores, esta película es puro espectáculo y diversión. John Lassater y sus chicos rozan la perfección con un relato tan original como desternillante y tierno.

¿Quién nos iba a decir que los terrores infantiles más arraigados en todo el mundo iban a ser la fuente de abastecimiento de un universo paralelo llamado Monstruopolis? Es más, ¿cómo podíamos suponer que sus habitantes podían sentir tanto terror por nosotros como nosotros por ellos?… y es que la vida es pura ironía. Ironía triplicada si tenemos en cuenta que la materialización de esta locura no viene directamente de la Disney, sino de una productora asociada que se vio obligada en su momento a solicitar los servicios de este gigante de la animación por la imposibilidad de lanzar al mercado por su cuenta y riesgo las películas que realizan.

La Disney, que lleva unos años renqueando con el advenimiento de una competencia feroz -que para que negarlo le está haciendo mucho daño- ha visto el cielo abierto por la gran acogida popular que han tenido los films de Pixar Toy Story 1 y 2, y Bichos. Sin embargo, Monstruos S.A. despunta entre todas por la capacidad de concentrar lo mejor de su filmografía anterior y darle una personalidad nueva e intransferible. Monstruos S.A. se estructura como una gigantesca montaña rusa que no pierde comba. El viaje comienza con un arranque sutil en 2D que mezcla magistralmente aquellos juegos que ya hiciera en su momento la UPA con la animación y la música. Triquiñuela que les permite dotar al film de un ritmo que no perderá hasta que se vuelvan a encender las luces de la sala. Mucho tiene que ver el dinamismo de la música compuesta por Randy Newman.

Monstruos S.A.

Conforme los protagonistas van recorriendo la ciudad y nos van presentando a sus habitantes, la emoción empieza a subir y el espectador se siente como pez en el agua en un mundo en el que para estar a la moda hay que tener serpientes en la cabeza. Universo en el que los asustadores deficientes como Nessy, Bigfoot o el Jetty se encaminan al destierro; el FBI es sustituido por la CDA (Children Detection Agency)…Un mundo en el que los gritos infantiles son la energia más preciada…

Si se añaden los guiños a films anteriores (la vaquera de Toy Story 2 y el disonaurio de su primera parte), un diseño de personajes soberbios (Celia, Randall), un guión imaginativo (el argumento y la estructura lo dicen todo), animación más detallista (la piel de Sulli), acción a raudales (la montaña rusa creada por las puertas de los niños), y una dirección de excepción… nos encontramos frente a una película dispuesta a dar mucha guerra y a enfrentar e incluso a vencer a la todopoderosa Shrek en la nueva candidatura de los Oscar al mejor film de animación.

Parece injusto negar una nominación al gran número musical protagonizado por Ojito Saltón. Ya verán como Pon eso donde estaba o te vas a enterar se convierte en todo un clásico.

Ficha Técnica

  • Argumento: Jill Culton, Peter Docter, Ralph Eggleston, Jeff Pidegeon
  • Música: Randy Newman
  • Montaje: Jim Stewart, Robert Grahamjones
  • País: EE.UU.
  • Año: 2001
  • Duración: 92 minutos
Suscríbete a la revista FilaSiete
Salir de la versión móvil