Ant-Man

Ant-Man: Small is beautiful

Ant-man | Otro superhéroe de la Marvel salta, con éxito y con humor, a la pantalla grande.

El doctor Hank Pym desarrolló un traje -con un suero incorporado- que permitía reducir las distancias atómicas, es decir, encoger. Pero, temiendo que su discípulo Cross hiciera mal uso de su invento, declaró que el proyecto había fracasado y se retiró. Años más tarde Cross, tras los pasos de su maestro, está a punto de replicar el traje de hombre hormiga. Entonces Pym recurre a un ladrón, llamado Scott Lang, para que le ayude a proteger su traje y salvar a la humanidad.

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La nueva adaptación de un héroe de Marvel, también hechura de Stan Lee, es una grata sorpresa. El guión aúna eficazmente el suspense y la acción -con efectos especiales de tal calidad que no abruman al espectador, sino que sirven a la acción-, con una historia humana y familiar. La historia comienza cuando Lang sale de la cárcel e intenta llevar una vida honrada y recuperar a su familia, en especial una hija pequeña a la que adora, las circunstancias le obligarán a dar a su vida una orientación muy distinta de lo previsto, y a llenar la pantalla de toques de humor. El ritmo es ágil; el clímax, muy bueno; y las referencias, normalmente irreverentes, a otros héroes de Marvel, muy divertidas.

Paul Rudd es un acierto en el papel protagonista, aúna carácter e inteligencia con un toque de «pringado» que se desquita del mundo a base de chiste; por cierto, él mismo ha participado en el guion. Junto a él hay un buen plantel de estrellas, entre las que se encuentran Michael Douglas, Judy Greer, Michael Peña y muchos otros.