Crítica Emma.: Abeja reina
· Entiéndase bien, esta Emma no es una parodia, es una comedia ligera, maravillosamente ambientada, con una preciosa fotografía expresionista.
Estamos en 1815. Emma Woodhouse, una joven guapa, inteligente y con dinero, que vive en un pueblecito inglés. Emma es el alma de su pueblo, conoce a todo el mundo y se mete en la vida de todos. Últimamente se le ha metido en la cabeza casar a su amiga Harriet con el señor Elton, el empalagoso nuevo vicario, joven y vanidoso; para ello tiene que convencer primero a Harriet que olvide al señor Martin, un buen granjero que la adora, y hacer frente a las críticas de su vecino el señor Knightley, el otro gentilhombre de la localidad.
Quienes recuerden la última adaptación de Emma a la pantalla grande, con Gwyneth Paltrow en el papel protagonista, podrán apreciar lo diferente que es. La guionista Eleanor Catton y la directora Autumn de Wilde han realizado una versión muy moderna, fácil de entender para el público actual, sin modernizar la historia al modo de la última Mujercitas. El «truco» ha consistido en subrayar descaradamente todo lo que es satírico y humorístico en la obra de Jane Austen, que es mucho, y hacerlo evidente: Emma aparece como es, una abeja reina que mantiene un férreo control en su colmena, que -llena de buena voluntad- hace y deshace a su antojo. La elección de Anya Taylor-Joy es inmejorable, una superviviente en películas de terror, bajo esos rizos de oro lanza unas miradas intimidadoras.
Entiéndase bien, esta Emma. no es una parodia, es una comedia ligera, maravillosamente ambientada, con una preciosa fotografía expresionista -la directora es fotógrafo y se nota-, un ritmo ligero, favorecido por un guion que prefiere las escenas cortas, y un toque malicioso en la manera de satirizar la sociedad: pura Jane Austen para el espectador joven del siglo XXI. El tema central, la boda de Harriet, pobre y sin recursos, pretendida por un buen granjero, a quien debe rechazar porque es incapaz de desobedecer las indicaciones de Emma.
Como no podía ser menos, la historia es pura elegancia, los colores combinan de maravilla, la directora se divierte utilizando como planos de transición las alumnas del internado paseando por el pueblo, desfilando de dos en dos, con sus capas rojas, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda; andando de prisa y riendo. Las melodías, nada sutiles, perfectamente adecuadas, apoyan descaradamente la historia.
En cuanto al resto del reparto, el actor Johnny Flynn sorprende agradablemente. A segunda vista, la primera es una sorpresa, resulta un Knightley perfecto. Buen vecino, muy crítico con las andanzas de Emma, inicialmente no demasiado interesado por ella y solo después quedándose prendado de la joven, y viceversa. Bill Nighy tenía que ser el padre de esta Emma, ¿quién si no?, y un largo etcétera.
Decididamente se trata de una buena adaptación de Emma, elegante y aguda. No la más sutil, para ello las mejores versiones de esta obra han sido siempre miniseries de televisión, pero sí una deliciosa y adecuada puesta a punto.
Ficha Técnica
- Dirección: Autumn de Wilde,
- Guion: Eleanor Catton,
- Intérpretes: Bill Nighy, Anya Taylor-Joy, Mia Goth, Miranda Hart, Josh O’Connor, Gemma Whelan, Callum Turner,
- Fotografía: Christopher Blauvelt
- Montaje: Nick Emerson
- Música: Isobel Waller-Bridge
- Duración: 124 min.
- Público adecuado: +12 años
- Distribuidora: Universal
- Reino Unido, 2020