Tarzán en el cine: El origen de Tarzán
·Tarzán en el cine: La nueva versión cinematográfica, que se estrena el próximo 22 de julio, promete ser una fusión de fidelidad a la novela y altas dosis de aventura, esta vez volviendo al Congo.
Allá por el año 1912, en la revista All Story Magazine de la mano de Edgar Rice Burroughs, nace un héroe bajo el formato pulp llamado Tarzán, que el 7 de enero de 1929 aparece en la prensa diaria en las tiras de Buck Rogers.
Aunque con el tiempo entre a formar parte de la cantera de otros superhéroes, como Supermán o Batman, les separa un elemento de peso como es el hecho de la mortalidad y la ausencia de poderes sobrenaturales, pero desarrollando una a una sus extraordinarias capacidades físicas e intelectuales, sin recurrir a ningún artilugio asombroso que le ayude a alcanzar su fin. Fundamentalmente, su vida se centra en la lucha por la justicia y el bien común, ya que la intención de este tipo de personajes es, al fin y al cabo, salvar al mundo de malhechores y mantener el equilibrio entre los humanos, lo cual, desgraciadamente, no es tarea fácil «visto lo visto».
También este tema que nos ocupa se retoma en las obras de los pensadores franceses como Rousseau en el siglo XVIII. De ahí daremos un salto hasta 1894, donde Rudyard Kipling, en su obra El libro de la selva, expone la idea de un niño llamado Mowgli, criado por lobos, que adquiere la capacidad de comunicarse con algunos animales.
Comencemos ahora con un breve recorrido por algunas de las versiones cinematográficas de nuestro personaje, ya que hablar de todas haría este artículo interminable y muchas de ellas son irrelevantes.
Tarzán en el cine: La primera versión
La primera versión que aparece en pantalla grande es Tarzan of the Apes (1918), perteneciente al cine mudo y bastante fiel al argumento de la novela de nombre homónimo, dando solo un pequeño giro en torno al romance con Jane, con varias secuelas de las que no vamos a comentar nada en virtud de centrarnos en la siguiente versión.
En la de 1932, Tarzan the Ape Man, donde ya tomamos contacto con el engominado medallista olímpico Johnny Weissmuller, se parte de elementos tan importantes anexos al personaje como la siempre fiel mona Cheeta, con la que compartió multitud de aventuras posteriores y amenizó las tardes de sábado de los espectadores de mi generación.
Vayamos directamente a una de las versiones más célebres de todos los tiempos, Greystoke: The Legend of Tarzan, Lord of the Apes, en mi opinión bastante entretenida y con un halo de misterio que aparta a Tarzán de la selva y lo lleva a un mundo totalmente desconocido para él, en el reencuentro con su familia. El papel de nuestro protagonista está interpretado por Christopher Lambert, peculiarmente convincente, ya que consigue que el espectador se introduzca en la piel del personaje desde el comienzo del filme.
En 1999 llega la primera versión animada, cómo no de la mano de Disney, galardonada con un Oscar a la mejor banda sonora original y retomando el argumento, mezclándolo al estilo de la factoría, donde los malvados están presentes ante la bondad del protagonista y, esta vez, curiosamente, el antagonista recibe el nombre de Clayton, apellido original de Tarzán.
Damos un salto a 2013, hacia un Tarzán anacrónico que fue un auténtico fracaso de taquilla y, llegando a nuestra época actual, aterrizamos con una nueva versión cinematográfica que se estrena el próximo 22 de julio y promete ser una fusión de fidelidad a la novela y altas dosis de aventura, esta vez volviendo al Congo tras una vida aburguesada como Lord Greystoke. Por tanto se invierte el guion, lo cual supondrá un reto de cara a la crítica.
Ahora tendremos que esperar para visionar la película y poder determinar si era necesaria una nueva versión o quizás hubiese sido mejor quedarnos con el recuerdo de algunas de las anteriores.
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