Todo a la vez en todas partes: Genialidad y multiverso
· Crítica de Todo a la vez en todas partes.
· La pantalla está llena de hallazgos, que algunos encontrarán ridículos, pero que resultan ser clave para que esta alocada historia encuentre el camino para llegar a puerto.
Evelyn y Waymond Wang son un matrimonio chino afincado en Estados Unidos, propietarios de una lavandería. El día en que transcurre la acción de esta película debería ser casi normal: se celebra el cumpleaños del padre de Evelyn, que se ha desplazado de China para la ocasión. También es el día en que Joy, su hija, ha decidido salir del armario y presentar a sus padres a Becky, su novia. También es el día en que una inspectora de Hacienda les reclama una serie de documentos o tendrá que cerrarles el negocio. También, por casualidad, Evelyn encuentra los papeles para el divorcio que Waymond ha preparado sin advertirla. Con la cabeza a punto de estallar, en el ascensor, Waymond informa a Evelyn de que en un universo paralelo una poderosa criatura la está persiguiendo y que el destino del multiverso está en sus manos.
Debo reconocer que a medida que avanzaba la proyección de Todo a la vez en todas partes el nombre de Terry Gilliam y el de los Monty Python no cesaba de saltarme a la cabeza, y con eso está dicho casi todo. El multiverso, como nos podría explicar el Dr. Strange, es una realidad (cinematográfica y literaria) y no es exclusiva de los superhéroes. Además, como en este caso, sirve para contar una historia sencilla y apasionante: la vida puede ser trivial, anodina, aburrida o puede ser una aventura -igual de sencilla- maravillosa. Basta poner amor en lo que haces. Y también, asume la responsabilidad de tus decisiones.
La narración es un increíble alarde de disparate y genialidad, servido con un ritmo frenético. La pantalla está llena de hallazgos, que algunos encontrarán ridículos, pero que resultan ser clave para que esta alocada historia encuentre el camino para llegar a puerto. Después de todo, el multiverso contiene infinitas variantes mínimas, algunas ridículas. Hay peleas, hay canciones, hay persecuciones, hay simples diálogos; también hay mucho humor, a veces picante, sin llegar a molestar. La película es larga. En más de una ocasión parece que va a terminar, por agotamiento, y renace con nuevos bríos.
Todo esto para decir que Todo a la vez en todas partes es una obra muy personal y muy difícil de catalogar. Prefiero decir que es fascinante -lo es- a decir que es una “frikada”. Además, Michelle Yeoh es un poema, y la acompañan Jamie Lee Curtis (más gamberra que nunca, a sus años), el veterano James Hong y un notable Ke Huy Quan, en el papel de Waymond, con personalidad cambiante a medida que salta de un universo al siguiente, en busca de Evelyn.
Ficha Técnica
- Dirección: Daniel Kwan, Daniel Scheinert,
- Guion: Daniel Kwan, Daniel Scheinert,
- Intérpretes: Michelle Yeoh, Jamie Lee Curtis, Jenny Slate, James Hong, Stephanie Hsu, Ke Huy Quan, Tallie Medel,
- Fotografía: Larkin Seiple
- Montaje: Paul Rogers
- Música: Son Lux
- Duración: 139 min.
- Público adecuado: +14 años
- Distribuidora: YouPlanet
- EE.UU. (Everything Everywhere All at Once), 2022
- Estreno: 3.6.2022