Up: Pixar, otra vez para arriba

Up | Los genios del cine actual de animación vuelven a sorprender con una conmovedora historia de amor y aventuras.

En el cine, mantener un nivel de calidad es difícil, casi imposible. Quien más quien menos ha experimentado, después del éxito de películas casi redondas, el fracaso de un sonoro patinazo. Desde Spielberg a Coppola hay ejemplos a cientos. Por eso no deja de sorprender la trayectoria de Pixar que cada año entrega al público una película igual o incluso mejor que la anterior. El título de su última joya parece el slogan de un sello que está revolucionando el cine, y no sólo el de animación. Un sello que, además, consigue cosas tan sorprendentes como la ovación en la apertura del festival emblemático del cine de autor o el aplauso unánime de una crítica muy ideologizada que no dudaría en destrozar cualquiera de las ideas que defiende el cine de Pixar si las dijera cualquier otro. Ya se ha dicho que los genios juegan aparte.

Up cuenta una conmovedora historia de amor y de aventuras protagonizada por un anciano, su mujer -presente en cada uno de los minutos que dura la cinta- y un explorador de 8 años gordo y locuaz. Después de verla, sostuve que Wall·E era superior -por original- a Up, pero hay dos grandes salvedades a esta afirmación: el arranque de Up con ese prólogo mudo -apenas diez minutos incalificables- donde se cuenta la historia del matrimonio y el diseño de escenarios donde trascurre la acción, que enlaza directamente con la mejor tradición de Disney y, en algunos momentos, es de una belleza que corta la respiración. El último tramo de Up -que entra de lleno en el cine de aventuras- es quizás más convencional, aunque también cuenta con un pequeño epílogo a la historia romántica que es una maravilla y un ejemplo de cómo con una idea acertada sobre la vida humana se puede conmover a un espectador de cualquier edad.

Pete Docter (Monstruos S.A.) ha sido el encargado de llevar a la pantalla una historia escrita por él mismo, Bob Peterson (que codirigió la película) y Tom McCarthy (Vías cruzadas y The visitor). La mano de McCarthy se nota en el dibujo de los personajes humanos, los más desarrollados hasta el momento en la historia de Pixar. El personaje de Carl Fredricksen, inspirado en Spencer Tracy y Walter Matthau, tiene una sorprendente riqueza de matices, muy alejado de los arquetipos del cine comercial de aventuras. En el fondo, es sólo otro ejemplo de las ventajas que tiene trabajar bien el guión, que es lo que hace Pixar. Por eso -entre otras cosas- en Up pueden hablar del matrimonio, de la fidelidad, de la trascendencia, de la solidaridad, de la primacía de la vida humana sobre la de los animales o de la aventura que encierra una existencia aparentemente monótona mientras entretienen al público y le regalan unas dosis importantes de belleza, locura y sano optimismo. Y por eso también, el sesudo público del festival de Cannes, embutido en gafas de 3D, ovacionó la película de los globos de colores.

Ficha Técnica

  • Kevin Nolting
  • Michael Giacchino
  • Disney
  • 96 minutos
  • Todos

Up (2009)

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