Los Juegos del Hambre: Hay vida después de Crepúsculo
Los juegos del hambre: Gary Ross (Seabiscuit) lleva a las pantallas el fenómeno editorial creado por Suzanne Collins.
Reconozco que hasta hace unas semanas nunca había oído hablar de esta saga que, a mis espaldas y, ya digo, sin mi conocimiento, ha vendido 2’5 millones de ejemplares en 47 países. Pero desde hace unas semanas, no se oye hablar de otra cosa: el estreno del primer capítulo de esta trilogía para jóvenes que ha conseguido encaramarse a lo alto de la taquilla americana y crear una especie de fiebre adolescente que, hasta ahora, solo habían provocado magos y vampiros.
Sirva esta introducción para explicar que mi estado de ánimo al enfrentarme a la película no era precisamente “a favor”, al fin y al cabo, se trataba de ver la cinta heredera de Crepúsculo. Y, sin embargo, reconozco que, hasta prácticamente el último tercio, donde la cinta se desinfla un poco (entre otras cosas porque se le ven los hilvanes que preparan la secuela), no despegué la vista de la pantalla.
El argumento de Los Juegos del Hambre es tan oscuro como brutal y amenazadoramente cercano. Una competición televisada entre 24 adolescentes en el que sólo puede sobrevivir uno de ellos. Unos juegos que conectan con lo más turbio de la naturaleza humana: el afán de poder y dominio, la codicia, la fascinación que puede producir la violencia, la curiosidad que despierta la explotación del morbo. Todo muy bajo, muy ruin, muy primario, pero también muy reconocible.
En la historia -y en la estética del film- confluyen desde los macabros juegos neronianos hasta los actuales realities pasando por El señor de las moscas, de Golding. Pero hay también contrapunto en forma de valentía, amistad y amor. Sin estas tres breves, pero intensas, subtramas (una de ellas más larga pero tratada de forma equívoca porque, lo dicho, deja el desarrollo para la secuela) la película se vendría abajo.
Como probablemente se vendría abajo sin la interpretación de Jennifer Lawrence (aquella debutante que tuvo que presentarse sin peinar para que le dieran el papel protagonista en Winter’s bone) y el apoyo de unos secundarios de lujo.
En la parte técnica una de cal y otra de arena. No se entiende la decisión de rodar y montar cada una de las peleas como si fuera un videoclip psicodélico (aunque quizás lo que se busca es precisamente conectar con ese público afín al videojuego). Entre los méritos, la potente banda sonora de Newton Howard. Nunca un tan indisimulado empeño en subrayar con la música que estamos ante una película grande, ante un espectáculo, le ha sentado tan bien a una historia.
Ficha Técnica
- Dirección: Gary Ross,
- Guion: Billy Ray, Gary Ross, Suzanne Collins,
- Intérpretes: Elizabeth Banks, Stanley Tucci, Donald Sutherland, Josh Hutcherson, Woody Harrelson, Wes Bentley, Jennifer Lawrence, Liam Hemsworth,
- Fotografía: Tom Stern
- Montaje: Stephen Mirrione, Juliette Welfling
- Música: James Newton Howard
- País: EE.UU.
- Duración: 142 m.
- Público adecuado: +16 años (violencia, temática)
- Distribuidora: Warner
- Estreno: 20.4.2012
The Hunger Games, 2012