Man on the moon: La vida es broma

Milos Forman (Amadeus) dirige con inteligencia al apestado de los Oscar, Jim Carrey, en la biografía de uno de los cómicos más originales y populares de principios de los 80 en EE.UU. Kaufman -inmortalizado por R.E.M. con la canción que da título a la película y domina toda la banda sonora- salió de la nada gracias al ojo de un cazatalentos grandiosamente interpretado por Dany De Vito.

Ya instalado en la fama, el guión -escrito por los creadores de Ed Wood y El escándalo de Larry Flint– muestra su patológica necesidad de sorprender al público. Por no destripar los mejores momentos, valga sólo un ejemplo: Kaufman decide introducir interferencias en la emisión de la serie televisiva en la que interviene. Entre carcajadas, explica a los atónitos ejecutivos de la cadena cómo los espectadores golpearán sus televisores creyendo que están estropeados. Y ésta no es la más pesada de las bromas kaufmanianas.

Los problemas comienzan cuando realidad y ficción, vida y humor, se solapan. ¿Quién es el verdadero Andy Kaufman? ¿Cuándo está actuando y cuándo viviendo? ¿Existe un verdadero Andy? La narración gira entonces hacia una vertiente dramática hasta entonces apenas esbozada entre el bosque de carcajadas. Un Andy incomprendido y enfermo permite a Jim Carrey explotar las dotes dramáticas que ya dieron una muy buena impresión en El show de Truman. Aunque determinadas escenas recuerdan sospechosamente al Tom Hanks de Philadelphia, el mismo Carrey dijo, al ganar el Globo de oro con Man on the moon, que era «Tom Hanks de los Globos».

En cualquier caso, el lado serio de la película flojea. En parte por la comparación ante las divertidísimas sorpresas y anticipaciones de la primera parte, pero también por la falta de decisión de Forman en el aspecto moral: los espectadores piden una decisión que culmine el tremendo drama que se presenta ante Kaufman… y la película sólo les da más ración de bromas y algún detalle exhibicionista. Pero las casi dos horas merecen la pena, aunque sólo sea por el genial comienzo del que, por supuesto, no puedo decir nada.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Emannuel Lubezki
  • Música: R.E.M.
  • País: EE.UU.
  • Año: 1999
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