La Virgen de agosto: Sugerente y algo deprimente

La Virgen de agosto, como todo el mundo sabe, es el día quince de ese mes, la Asunción. La película de Jonás Trueba cuenta quince días en la vida de Eva, una mujer joven -33 años-, a la que iremos conociendo a lo largo de 125 minutos. El día uno entra en un piso en el barrio de La Latina, el día 15 decide cambiar de piso. Son días de mucho calor, días de vacaciones, hay mucho turista y bastantes fiestas en Madrid: san Cayetano, san Lorenzo, la Verbena de La Paloma, La Virgen de Agosto.

La película de Trueba es, una vez más, un intento de desvelar el alma de su generación. La película se rodó en quince días, casi en tiempo real, del uno al quince de agosto del años pasado, en los lugares que se muestran. Su escritura, heredera directa de Rhomer, tiene un aire espontáneo y fresco y sabe seguir en silencio a sus heroinas, o dejarlas hablar sin parar. A golpe de naderías descubrimos algo de la vida en Madrid y sus fiestas en verano, desde el Museo Arqueológico al río Manzanares, pero sobre todo vamos descubriendo a una serie de personas en su primera madurez, en busca de la felicidad pero agobiadas en un vacío existencial; tan a la deriva en su existencia como físicamente pasan unos días estivales.

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Sugerente y algo deprimente porque sólo muestra un gran vacío.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Santiago Racaj
  • Duración: 125 min.
  • Público adecuado: +16 X
  • País: España
  • Año: 2019
  • Distribuye en cine: Bteam Pictures

 

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Reseña
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Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.