Mira cómo corren

Mira cómo corren: ¿Quién lo hizo?

· Crítica de Mira cómo corren | Estreno 21 de octubre de 2022.
· La comedia de asesinatos es un continuo homenaje al género, a la obra de teatro y su larguísimo récord, a los años cincuenta y a un largo etcétera.

Estamos en 1953, en el West End de Londres de aquellos años. La ratonera, de Agatha Christie, lleva 100 representaciones y se prepara una versión cinematográfica de la misma. El problema es que Leo Kopernick, director asignado para rodarla, quiere cambiar la trama, desprecia a todo el mundo y se hace detestar por todos. La película comienza con el asesinato de Kopernick. ¿Quién lo ha cometido? Todo el equipo estaba presente, y todos tenían un motivo para hacerlo. El inspector Stoppard, secundado por la sargento Stalker, investiga.

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Primer largometraje del joven realizador Tom George, que lleva una breve pero brillante carrera como director de series de televisión de la BBC. Con ayuda del también poco conocido guionista Mark Chappell realiza un pequeño divertimento en honor a Agatha Christie y su mítica ratonera, la obra de teatro más longeva de la historia, que se ha representado sin interrupción desde su estreno, en 1952. Solo la crisis del Covid-19 interrumpió la función por un breve periodo de tiempo. La ratonera es la versión teatral de la novela Tres ratones ciegos, un “whodunit” clásico de la novelista. Mira cómo corren, título elegido para esta comedia policiaca, es una frase de la canción popular infantil Tres ratones ciegos que también cita la novelista británica.

La comedia de asesinatos es un continuo homenaje al género, a la obra de teatro y su larguísimo récord, a los años cincuenta y a un largo etcétera. El guion está trufado de guiños a la época y a historias reales o inventadas en torno a la ratonera, su tiempo y gentes. En pantalla vemos a Richard Attenborough y su mujer, que interpretaban La ratonera en esta época, a Agatha Christie y a un montón de famosos más, por ejemplo el inspector Stoppard, dedicado al dramaturgo Tom Stoppard, que escribió una parodia de La ratonera. Solo queda, como dijo el detective Blanc en Puñales por la espalda, descubrir el donut que hay dentro del donut, es decir, quién lo hizo.

Las interpretaciones de Sam Rockwell y Saoirse Ronan -inspector y agente de policía- son excelentes, el ritmo es bueno, y sin embargo la película, que debería ser sobresaliente, resulta excesivamente artificial. Le falta un poco de esa alma que tiene la citada puñales. Una pena, pero sigue siendo un divertimento elegante que se ve con agrado.

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