Holmes & Watson. Madrid Days: Madrid, Madrid, Madrid / en Londres se piensa mucho en ti

Sherlock Holmes viaja a Madrid, acompañado de su inseparable Watson, para desentrañar el móvil de unos misteriosos asesinatos, ejecutados al más puro estilo del famoso destripador del barrio londinense de Whitechapel.

Garci, inspirado en una idea de su amigo Torres-Dulce, actual Fiscal General del Estado, escribe y dirige una historia sobre uno de los binomios que más se han paseado por las pantallas. La grande (sin remontarse mucho al pasado, basta recordar las dos películas de Guy Ritchie, sensacional la primera, decepcionante la segunda)  y la excelente serie de la BBC, con seis episodios de 90 minutos distribuidos en dos temporadas.

Aparentemente, el realizador madrileño retoma un género, el thriller, que no visitaba desde hacía largo tiempo, con la que para muchos es su mejor película, El Crack (1981), un inteligente y conseguido homenaje al cine negro americano en versión madrileña. 30 años después, esta película ni es un thriller ni logra la brillantez de El Crack.

La idea no es mala y, como sucede en casi todas las versiones de Sherlock Holmes, el personaje inventado por Arthur Conan Doyle interesa al espectador. Lo que hace peculiar la historia, y en lo que el autor se recrea, es la inmersión de los protagonistas en el Madrid galdosiano. Y esto es recurrente en la filmografía de Garci  que ya «trató» con Galdós en su adaptación de El abuelo (1998) y de Sangre de mayo (2008). Y ahora no puede evitar la tentación de introducirlo, incluso físicamente, interpretado por Carlos Hipólito.

El principal problema de la película no es que parezca una película policíaca y sea otra cosa. Eso es perfectamente asumible. Tampoco que Garci use la historia como pretexto para un ejercicio de estilo, a pesar de emplear unos recursos acartonados y voluntariamente arcaicos.

El problema es que este empeño arcaizante (no confundamos clasicismo con afectación) no solo condiciona la identidad visual de la cinta sino que impregna los diálogos, la trama -de una llamativa lentitud- y sobre todo el discurso, el discurso neto de un realizador muy experimentado y veterano.

Holmes y Watson se introducen en un Madrid de fin de siglo decimonónico y tradicional. Pero háblese de lo que se hable, ya sean los toros, la música o las mujeres, queda patente un discurso trasnochado, tendencioso y pedantemente aleccionador.

Como es habitual, Garci cuida los aspectos compositivos: planos y secuencias mimadas, composiciones preciosistas y una luz elaborada. Y a pesar de lo macabro de la trama, las secuencias de violencia están tratadas con su característica delicadeza. Pero como suele ocurrirle con las historias de época, falla en la dirección de actores. Falta naturalidad. Y eso, a pesar del estupendo plantel de actores con que cuenta, con Gary Piquer y José Luis García Pérez a la cabeza.

Holmes & Watson. Madrid Days a ratos -pocos- coge, a ratos -bastantes- te saca de la historia y decepciona. Siempre se espera -yo espero- algo más de Garci, director de algunas películas de muy buen nivel y cinéfilo empedernido como pocos. Y siempre tengo la ilusión -ante un nuevo proyecto suyo- de que me sorprenda como antaño, como lo hizo con El Crack, Canción de cuna, El abuelo…  Habrá que esperar otra ocasión.

▲ La idea.

▼ La manera de desarrollarla.

Ficha Técnica

  • Montaje: José Luis Garci
  • Fotografía: Javier Palacios
  • Música: Pablo Cervantes
  • País: España
  • Duración: 132 min. +18 años (temática, erotismo)
  • Distribuidora: Alta
  • Estreno: 7 de septiembre de 2012
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