Love Life

Love Life: Pausa oriental

· Crítica de Love Life | Estreno 19 de mayo de 2023.
· La película es sencilla en su producción y, aunque el hilo narrativo es claro, su ritmo es lento y reflexivo.

Llega a España la última obra de Kôji Fukada, cineasta japonés de cierto renombre y ganador de algún premio en festivales como Cannes y Locarno con las películas Harmonium (2016) o A girl missing (2019).

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Aunque la afición hacia las producciones asiáticas está aumentando en las últimas décadas, muy especialmente por la llegada del cine coreano a las plataformas y el fenómeno K-pop, el cine japonés sigue siendo para nosotros un producto sofisticado y de minorías. La nueva película de Fukada cumple estas dos características.

La historia gira en torno a la vida de Taeko, recién casada y con un hijo de su anterior matrimonio. Un desgraciado accidente hace que su vida se desmorone, la relación con su familia política, su proyecto de vida, la aparición de su ex marido, todo confluye en una crisis matrimonial. Love Life es un drama familiar articulado en torno al duelo, y contado con la distancia con la que el mundo oriental suele abordar sus historias. Esa fría cortesía que parece que nos deja fuera, o rostros en los que nos resulta difícil interpretar las emociones.

Sin embargo, es a través de los detalles cómo el director va metiendo al espectador poco a poco, y con gran delicadeza, en el quid de la historia. Que mucho más que un conflicto matrimonial busca ser una reflexión sobre el peso del amor en la vida, el peso que nos deja la gente a la que hemos amado alguna vez y de la que nos separamos. La manera de responder a esto es tan variada como las personas que lo experimentan. «Lo que fuimos vive siempre», es el lema que reza la película.

Love Life es sencilla en su producción y, aunque el hilo narrativo es claro, su ritmo es lento y reflexivo. Una película de introspección más que de acción, que puede gustar a aficionados al cine oriental y algo familiarizados con su alfabeto visual.