Grace Kelly
Se cumplen 30 años de la muerte de Grace Kelly, y Oliver Dahan (La vida en rosa) rueda una película sobre su vida tras abandonar el cine. Donald Spoto es célebre gracias a sus biografías sobre Hitchcock, Marilyn Monroe o Ingrid Bergman. No es un gran escritor pero sabe hacer obras divulgativas, que prestan excesiva atención a la vida sentimental del artista.
En esta biografía, el peligro rosa era especial. La actriz nacida en una familia católica de Filadelfia el 12 de noviembre de 1929, apenas dedicó 5 años de su vida al cine (1951-1956) y es de agradecer que Spoto dedique varios capítulos a este trabajo. En esas páginas se muestra cómo Kelly no fue simplemente la cara más guapa y perfecta del cine norteamericano, sino una actriz versátil, capaz de hacer drama, comedia o musical con elegancia y talento.
Se nota que el autor escribió una biografía sobre Hitchcock: dedica muchas páginas a la relación entre el director y su musa, a la que nunca perdonó que abandonase el cine. Tres películas (Crimen perfecto, La ventana indiscreta y Atrapa a un ladrón) fueron suficientes para que Hitch la considerara su actriz perfecta. Su técnica interpretativa sutil y minimalista era la idónea para un director que aborrecía a los «exagerados» artistas del Actor’s Studio. Según el director británico, estas actuaciones despistaban al espectador de lo verdaderamente importante: el montaje cinematográfico.
Kelly fue muy hábil a la hora de saber tratar con Hitchcock y un sistema de producción que en el fondo aborrecía. Quizás esta faceta es la menos conocida y la más interesante del libro. Con tan sólo 20 años logró controlar una carrera muy equilibrada trabajando con grandes directores como Fred Zinnemann (Solo ante el peligro) o John Ford (Mogambo). Solo rodó, por obligación de contrato, una mala película, Fuego verde.
En 1954 logró el Oscar por La angustia de vivir, de George Seaton, donde interpretó a la afeada y sufridora esposa de un músico alcohólico (Bing Crosby). Era su segunda nominación tras Mogambo, pero Kelly no estaba disfrutando de su carrera fulminante en Hollywood. «Para qué ganar un Oscar si no tienes con quién compartirlo». Según Spoto, esta independencia fue la que le llevó a Mónaco y a romper un importante contrato con una de las majors.
Grace Kelly
Donald Spoto. Lumen. Madrid, 2011. 334 páginas. 21 €.
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