Esto va a doler

Esto va a doler: Comedia millennial

· Crítica de Esto va a doler | Estreno en Apple TV+ 3 de noviembre de 2023.
· La pareja interpretada por Jessie Buckley y Jeremy Allen está bastante bien, menos convincente resulta la interpretación de Riz Ahmed como Amir, el atento compañero de Anna.

Esta comedia romántica se levanta sobre una pregunta: ¿Y si un avance científico pudiese determinar el nivel de compatibilidad entre una pareja y por lo tanto asegurar su felicidad futura? ¿Nos someteríamos a la prueba? Anna y Ryan son una pareja que ha decidido someterse a ella y han obtenido un resultado positivo. Viven felices hasta que Anna comienza a trabajar en el pionero instituto del amor donde se prepara a las parejas que quieren probar su compatibilidad. Lo que allí ve, la evolución de su relación con Ryan, y sobre todo la presencia de Amir, le llevarán a cuestionarse cuál es la naturaleza del amor y si realmente puede determinarse.

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Estamos ante un producto de cine millennial, que por su juego con el absurdo de lo cotidiano recuerda lejanamente al estilo de Swamberg o a la pareja Baumbach-Gerwig, aunque sin llegar su nivel de profundidad al retratar las relaciones en el mundo moderno. El director griego Christos Nikou se estrenó con Apples (2000), un drama sobre la desmemoria en un contexto pandémico, y cambia ahora de registro para ofrecer una historia en clave de humor pero que también busca ser reflexiva, esta vez sobre el amor. Un amor «que no implique riesgos, ni incertidumbre, ni divorcios».

La película fue una de las pocas comedias que se presentaron en la Sección Oficial en el Festival de San Sebastián. Juega sin demasiada originalidad con los elementos clásicos de la comedia romántica: triángulo amoroso, situaciones absurdas, enredos. Parte del absurdo se esconde en su título original, Fingernails, que puede provocar más de un momento de dentera en el espectador. La pareja interpretada por Jessie Buckley y Jeremy Allen está bastante bien, menos convincente resulta la interpretación de Riz Ahmed como Amir, el atento compañero de Anna. Pero en general sus escenas resultan simpáticas y se deja ver por su ritmo ágil.

Sin duda, lo más interesante de Esto va a doler se sitúa de nuevo más allá del absurdo de su trama o de un guion que al final parece no saber cómo resolver lo que de fondo plantea. Al preguntarse por aquello que nos ayuda a garantizar que el amor perdure habla de cuestiones interesantes como la química, la ciencia, el conocimiento mutuo, pero toca muy de refilón el tema de la libertad y en consecuencia del compromiso, que paradójicamente es lo que todos están buscando de una manera u otra y… que no se puede comprar.