100 clásicos Una antología cinematográfica. Tal como adelanta el autor del libro en su introducción, el adjetivo ‘clásico’ en su tercera acepción del diccionario de la RAE queda definido como “modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia”. Este es el criterio que ha seguido Alberto Fijo a la hora de elaborar su muy personal selección de cien películas de historia del cine, y es el que ha permitido que coexistan en su lista una mayoría de títulos anteriores a 1960 con otros como Camino a la perdición, estrenada en 2002, o la aún más reciente Wall-E, con una antigüedad de apenas un año. La utilización particular de dicho adjetivo marca bastante bien las pautas sobre lo que el lector va a encontrar en el libro: un gran porcentaje de películas consideradas como canónicas (Casablanca, Eva al desnudo, La ventana indiscreta, Solo ante el peligro, La noche del cazador, Los cuatrocientos golpes…) conviviendo con otras que nacen de la vocación personal y reivindicativa del autor (Mi vecino Totoro, El árbol de los zuecos, Cuento de verano, La Kermesse heroica, El festín de Babette, La octava mujer de Barbazul, Rocco y sus hermanos, Paris, Texas).
Este subjetivismo encuentra justificación en otra frase del propio autor: “No hay una sola película en la que no crea o que no me apasione”. Si bien es cierto que la selección de películas que hace el autor puede resultar discutible (ocurre con todas las listas), su valor reside en la devoción nada condescendiente que demuestra Fijo en cada reseña hacia cada título en cuestión. Es la manera más inteligente de convencer al aspirante a cinéfilo para que se quite los miedos y se lance a la piscina para descubrir joyas de todos los géneros y épocas y, de paso, a los que ya hemos tenido la suerte de disfrutar de la mayoría, nos recuerda por qué nos gusta tanto esto que se llama cine.
Si bien hay que resaltar que este es un libro sobre todo encaminado hacia el primer tipo de lector al que me refería, aquel que con una limitada experiencia en la cinefilia está ávido por encontrar obras no excesivamente academicistas que le sirvan de referencia. Las reseñas, concisas y directas, ofrecen algunos datos sobre el contexto de producción de la película y sitúan la cinta en la historia del cine, para dar paso a un comentario crítico del autor, en el que explica porque le parece valiosa a título personal.
Todo, en un lenguaje distendido y extremadamente pedagógico, que da fe del bagaje del autor como profesor universitario de crítica de cine y televisión. Todas las películas vienen acompañadas de una ficha que incluye los créditos principales, el género en el que se inscribe y la distribuidora española en DVD, para facilitar su compra. Hay unos manejables índices que facilitan la localización por directores, géneros y títulos. En definitiva, una obra referencial dirigida tanto a jóvenes como a mayores, muy accesible y completa.
100 clásicos Una antología cinematográficaAlberto Fijo . Palabra, 2009. 124 páginas Suscríbete a la revista FilaSiete