La isla: Futuro próximo

En un futuro muy próximo, en unas instalaciones protegidas, viven los supervivientes de un cataclismo ecológico, atendidos por un formidable equipo técnico. Su rutinaria vida consiste en mantenerse en forma, aguardando el día en que la suerte -hay una lotería diaria- les permita ser trasladados a La isla, último reducto no contaminado del planeta. En ese entorno sólo Lincoln Six-Echo (McGregor), acosado por pesadillas recurrentes, se plantea preguntas sobre su existencia, el lugar donde viven y su director, el doctor Merrick (Sean Bean). Un día su curiosidad le lleva a realizar una pequeña exploración y descubrir que todo su mundo es mentira y que su vida, la de su amiga Jordan Two-Delta (Johansson), y la de todos sus amigos está en peligro. Lincoln y Jordan inician una difícil evasión que les lleva a un mundo hostil donde el error se paga con la muerte.

Por fin Michael Bay (Armageddon, Pearl Harbor) cuenta con un buen guión y nos presenta una de las películas más interesantes del año: además de aventuras y acción, La isla cuenta una historia sugerente y actual: la clonación con fines terapéuticos (la película no pierde interés por revelar lo que todo el mundo conoce a partir de la campaña publicitaria). La narración está contada desde el punto de vista de los clones, considerados simple «material biológico» por el doctor Merrick, cuya misión en la vida es procurar órganos cuando los necesite el original, siendo eliminado en ese momento. Pero los clones se consideran, lo son y el público queda convencido de ello, auténticos seres humanos y cuya utilización es un asesinato. La historia parecía una aventura de ciencia ficción al inicio del proyecto y, en palabras del equipo realizador, se ha convertido en un thriller de actualidad, no en vano son numerosos los países en los que se «juega» con embriones y clones «con fines terapéuticos».

- Anuncio -
La isla (Michael Bay, 2005)
La isla (Michael Bay, 2005)

Visualmente la realización es poderosa, con dos mundos diferentes, el inicial, en las instalaciones donde viven los clones, hospitalario, sin color, corresponde a una narración pausada de gran belleza e interés. La apertura al mundo ofrece por contraste una despiadada saturación de colores que manifiesta que el mundo es hostil. La acción se acelera y en la ciudad se convierte en un filme de acción más convencional y previsible, pero no menos interesante. La producción es de lujo con unos efectos especiales a cargo de la Industrial Light & Magic de Lucas, pero siempre al servicio de la historia y de los actores.

El reparto es excelente, la pareja protagonista hace un gran papel doble, deben interpretar a los inocentes clones y a sus malvados originales; Sean Bean, el diabólico doctor es un personaje interesante, un «malo» no malvado, un científico amoral que cree sinceramente que hace lo correcto; en cuanto a Steve Buscemi, tiene el difícil papel de empleado de Merrick que ha cometido el error de fraternizar con los «objetos» y se ha dado cuenta de que son verdaderos seres humanos.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (The Island, 2005)
  • Fotografía: Mauro Fiore
  • Montaje: Paul Rubell, Christian Wagner
  • Música: Steve Jablonsky
  • Distribuidora: Warner
Suscríbete a la revista FilaSiete
Reseña
s
Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.