Misántropo

Misántropo: Thriller siniestro

· Crítica de Misántropo | Estreno 2 de febrero de 2024.
· Da gusto ver el trabajo de la protagonista Shailene Woodley, que es la productora de la película y no va de diva, hace buena pareja con el veterano Ben Mendelsohn.

Baltimore, Nochevieja. Mientras los fuegos artificiales y las canciones despiden el año, un asesino abre fuego desde una ventana de un edificio, matando a 29 personas. Nadie reivindica la autoría de los hechos. No hay pistas que indiquen quién es el asesino ni por qué ha actuado. El FBI envía a Lammark, uno de sus veteranos, para hacerse cargo de la investigación. Éste se fija en el talento de Eleanor, una joven policía local, y la incorpora a su equipo, teóricamente como enlace entre la agencia y la policía local. En realidad, se ha dado cuenta de que Eleanor tiene una personalidad torturada que le permite entender al asesino y, tal vez, atraparlo.

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El argentino Damián Szifrón (Tiempo de valientes, Relatos salvajes) se estrena en Hollywood y no lo hace nada mal, dentro de unos límites que se ha impuesto: Misántropo es una película de género, un thriller siniestro, con un leve toque de El silencio de los corderos. Es entretenida, tiene un ritmo frenético con algún breve momento de pausa que permite reflexionar y ver evolucionar a los protagonistas. Fuera de esos límites hay campo para mejora: el guion, obra del director con ayuda de Jonathan Wakeham, joven que tan sólo había firmado dos cortos anteriormente, no tiene más pretensión que completar la investigación en curso dentro de una trama arquetípica. Sólo están desarrollados los personajes de Lammark y Eleanor, que se encontrarán solos contra el resto del mundo. La investigación se ve lastrada por intereses mezquinos, celos, motivos políticos, todo ello muy maniqueo y apenas abocetado. Un pulido al guion habría mejorado mucho esta cinta. Lo mismo se echa en falta en el doble desenlace: canónico pero excesivamente rápido, no convence del todo. Se entiende la intención del director, pero le falta tiempo, mejores diálogos. En cuanto a los dos personajes principales, tienen unas personalidades interesantes, pero de manual, y pagando el peaje de lo políticamente tolerable. Un poco más de finura les habría venido bien.

Volviendo al lado positivo, Misántropo tiene buena producción y da gusto ver la soltura con que Szifrón maneja grandes equipos; también da gusto ver el trabajo de la protagonista Shailene Woodley, que es la productora de la película y no va de diva, hace buena pareja con el veterano Ben Mendelsohn (Lammark). Finalmente, la banda sonora de Carter Burwell -17 películas de los hermanos Coen– es perfecta para este thriller. En definitiva, un buen entretenimiento que no llega a ser una gran película.