· The childhood of a leader y Madame Marguerite comparten ambientación de época y crítica a la hipocresía social. Ambas optan al Giraldillo de Oro y son coproducciones.
Crónica SEFF 2015. 8 y 9 de noviembre
En las últimas jornadas de festival nos hemos adentrado en el retrato social, con componente de denuncia, la reflexión filosófica y el cine de época. Para salir del criterio categórico por secciones me arriesgo a comentarlas a pares amparándome en las sugerentes relaciones que evocan estas jornadas maratonianas festivaleras.
La española O futebol (en Sección Oficial de este Festival de Cine Europeo) y Babai, coproducción de Alemania, Kosovo, Macedonia y Francia, que compite en «Las Nuevas Olas», tratan el reencuentro de un padre y un hijo, pero de maneras bien distintas: a través del fútbol un año antes del Mundial de 2014, la primera; y con la guerra de Kosovo a punto de estallar a mediados de los 90, la segunda.
Sergio Oksman bordea el terreno de la etnología y de la antropología en su visión del fútbol como vertebrador de identidades y relaciones. O futebol, concebida inicialmente como ficción, es un documento autobiográfico sobre el intento del propio director y de su padre de restablecer relaciones tras veinte años de separación, a través del lenguaje común del deporte nacional, el único posible, y en el marco de las jornadas del Mundial. De aparente improvisación, con silencios tediosos, la memoria futbolística de los monólogos del padre -ambos son actores de sí mismos-, las largas tomas realistas desde el asiento trasero del coche, conmueve por su sinceridad y es una muestra de que la vida tiene su guion impredecible, cuando la muerte inesperada entra en escena.
La historia del hijo que va tras del padre que marchó en busca de un futuro mejor para los suyos, nos la han contado muchas veces. Ésta de Nori, el protagonista de Babai, avalada por premios en Munich y Karlovy Vary, podría haber conmovido y convencido de haber tenido un guion más trabajado donde los sucesos y las relaciones correspondieran con la identidad de los personajes.
De más allá de Europa, dos películas sobre la implacable violencia que sufren las mujeres en Oriente próximo y medio. Hanieh, la protagonista de Paradise (de la sección «Las Nuevas Olas»), una joven de 25 años de Teherán, que trata de huir de los condicionamientos que le imponen los férreos códigos culturales, y las cuatro hermanas turcas de Mustang («Selección EFA»), confinadas en su casa donde las preparan para el matrimonio. En ambas películas se masca la tragedia y las dos son una ventana para comprender el sometimiento de tantas mujeres. De estilo más natural, con tono de reportaje, Paradise, que ha sido rodada sin permisos oficiales en su país; más alambicada, subrayada y occidental, Mustang, preseleccionada para los Oscar por su país y nominada a los premios EFA.
The childhood of a leader y Madame Marguerite comparten ambientación de época y crítica a la hipocresía social. Ambas optan al Giraldillo de Oro y son coproducciones. La del director novel Brady Corbet (actor de Funny Games y Melancolía) es una historia basada en un relato de Sartre sobre la infancia de un futuro líder fascista, con Berenice Bejo, Stacy Martin y Robert Pattinson en el reparto, que sorprende por la lucidez y terco resentimiento del pequeño protagonista, pero deja bastante frío por pretenciosa.
Madame Marguerite juega también a las preguntas (cómo sería, qué pasaría si…) al plantear la cuestión de una aristócrata que parece poseer un misterioso don para la música, reconocido en los más prestigiosos teatros pero solo conocido en pequeños círculos de su entorno, que resulta ser un auténtico horror, y a la que nadie se atreve a decir la verdad. Ha despertado filias y fobias en el festival -quizá porque el continuo desafine resultaba casi insoportable-. A mí me ha entretenido mucho, la verdad. Catherine Frot está encantadora en su empeño ciego.
Siguiendo con las parejas, El tiempo de los monstruos, de Félix Sabroso, y Suite Armonicane, de Pascale Breton, se adentran en la reflexión filosófica. Sabroso escribió este guion de «comedia gélida» sobre la identidad a contrarreloj junto con la directora, guionista y también compañera de vida, Dunia Ayaso, pero ésta falleció antes de terminar. Y a pesar del loable motivo y el trasfondo, me ha parecido una exhibición estilística para guionistas, metacine de sustrato literario, con retazos de Niebla, de Unamuno, Pirandello y sus Seis personajes en busca de autor, y Kundera y La insoportable levedad del ser. Admiro la profesionalidad de Javier Cámara, Carmen Machi y todos los actores para llevar adelante diálogos tan enrevesados.
Suite Armonicane trata de la memoria de lo que fuimos, de las relaciones de las personas entre sí y con el entorno paisajístico, de la búsqueda de la identidad, de lo que las cosas parecen y son. Y lo hace con un estilo elegante y una sensibilidad y lírica exquisitas, por parte de su director, en los personajes de Françoise, que vueve a Rennes, donde estudió, para enseñar historia del arte y reencontrarse con su viejo grupo de amigos y Ion, un joven estudiante enigmático.
El crítico Kent Jones guía en Hitchcock/Truffaut el apasionante viaje a los entresijos de «El cine según Hitchcock», la legendaria y extensísima entrevista que François Truffaut hizo al «mago del suspense». Reúne tomas de audio, imágenes y documentos del encuentro entre ambos directores e interesantísimas reflexiones de directores en los que influyeron, como Scorsese, Assayas, Fincher, Wes Anderson, Paul Schrader y James Gray.
Y hablando de viajes, incluso a algunos de los escenarios italianos de películas de Hitchcock, un divertimento sin más pretensiones: The Trip to Italy, de Michael Winterbottom, continuación de The trip de la que se hizo una miniserie, con Steve Coogan y Rob Brydon de nuevo en el reparto. Importante verla con el estómago lleno.
