The Majestic: Árnica sobre la vergüenza de Hollywood

The Majestic | A muro de Berlín pasado, Hollywood ajusta cuentas con su historia. Uno de sus directores más capaces, Frank Darabont (Cadena perpetua), ha decidido entrar en el episodio más bochornoso de la industria del cine americano: la caza de brujas de los años 50, una suerte de censura promovida por un grupo de fanáticos escudados tras el terror rojo. El resultado es una película bien llevada, con un excelente reparto y momentos brillantes, pero algo efectista en los momentos decisivos… y algo tardía.

Acusado de comunista

- Anuncio -

Peter Applenton es un guionista sumiso a los resortes que controlan el Hollywood de principios de los años 50. En el momento decisivo de su carrera, el Comité de Actividades Antiamericanas del Congreso le acusa de ser comunista, aunque en realidad sus inquietudes políticas se limitan a un par de reuniones para impresionar a una compañera de Universidad.

Tras ser rechazado por unos estudios cómplices, Peter se emborracha y sufre un accidente de coche. Cuando despierta, sufre de amnesia y un anciano lo lleva hasta Lawson, un idílico pueblo traumatizado por la muerte de la mayoría de sus jóvenes en la Segunda Guerra Mundial. Los lugareños creen reconocer en él a Luke Trimble, un chico bueno, listo y deportista, el orgullo de Lawson, al que se había dado por desaparecido en la guerra. Peter se deja convencer por el entusiasmo de la gente y se mete en la piel de Luke. La alegría aumenta cuando convence al padre de Luke para que reabra el viejo cine, The Majestic.

Un convincente Carrey, una encantadora Laurie Holden y el entrañable Martin Landau se enfrentan entonces a la fatalidad en forma de una intolerancia que no entiende de sueños.

The Mjestic, de Frank Darabont
The Mjestic, de Frank Darabont

Ficha Técnica

  • Música: Mark Isham
  • Montaje: Jim Page
  • País: EE.UU.
  • Año: 2001
  • Duración: 152 minutos
Suscríbete a la revista FilaSiete