Vender cine: El cartel de cine, pieza esencial de comunicación de una película
El cartel de cine: Su principal objetivo es conectar con el posible espectador y generar interés por el filme.
Dentro de las herramientas publicitarias para promocionar una película, la que se usa en absolutamente todas es el cartel. El cartel representa todos los atributos que se esperan de una cinta: género, casting, valores de producción…
En sus inicios se consideró como un elemento artístico que, en la mayoría de los casos, era pintado y no utilizaba fotogramas o fotografías de las películas. En Estados Unidos comenzaron a utilizarlo como un elemento promocional desde los años 60, esto no ocurió en Europa hasta los 80 ó 90 donde se comenzó a utilizar como lo que hoy día es.
Se puede comprobar claramente la diferencia entre un cartel de The italian job del año 1969 con su versión de 2003.
Su principal objetivo es conectar con el posible espectador y generar interés por el film, imponiéndose la inmediatez, y por eso se recurre al rostro o icono más representativo de la trama.
Por lo tanto, esta herramienta debe conseguir transmitir la mayor cantidad de información posible sobre la película en una simple mirada de la persona que se interesa por verlo.
Las principales funciones que podemos destacar del cartel son:
– Llamar la atención del potencial espectador sobre la película que anuncia.
– Dar a conocer la existencia de un film.
– Posicionar de una manera sencilla y rápida la película en la mente del espectador, a través del encasillamiento en un género, estilo o con el uso de una serie de personajes.
– Comunicar las principales fortalezas de la película, dando prioridad a los aspectos mas relevantes de la historia y más esperados por el público.
Los elementos relevantes del póster son:
– La composición y tratamiento de las imágenes: uso de fotos de los actores, composiciones de varios protagonistas, símbolos, iconografía, etc.
– Título: posición en el cartel, tipografía utilizada (aspecto éste muy relevante).
– Antetítulo: normalmente algo relacionado con la ficha artística o técnica de la película. Por ejemplo: “del productor de Piratas del Caribe”. Siempre relacionado con algo relevante del elenco que forma parte de la producción de la película, pero no del argumento.
– Claim: sería el reclamo para que una persona vaya a verla. Dependiendo del tipo de género, éste cambia mucho como ahora veremos con unos cuantos géneros analizados.
Como vemos, los aspectos más relevantes de un cartel tienen relación con el género de película que se trate. Los códigos de diseño cambian mucho dependiendo del género. Veamos los más destacados y sus elementos comunes:
– Dramas: planos cortos de los personajes en primer término, y además por el acting se ve claramente el género que representan. Título claro y fácil de leer, no se suelen utilizar símbolos o iconografías.
Un buen ejemplo donde el cartel transmite lo esencial de la película: época, drama, película de relaciones humanas (poca acción).
Gran cartel donde de un vistazo “ves todo”: drama, Natalie Portman, “algo extraño en ella”.
– Terror: aquí se utiliza el “objeto del terror” como el elemento más destacado, ya sea un personaje, un animal, etc. Quién no recuerda el cartel de Tiburón o un monstruo: Drácula siempre es Drácula. El título gana en importancia y hay carteles que de hecho son sólo el título.
En el caso de sagas se busca una asociación clara con películas anteriores.
Un elemento muy importante es el uso de claims “fuertes”: “antes de morir verás”, “el mal navega”, “el diablo tiene tu destino”, etc.
En España se están haciendo carteles muy parecidos a los de esta línea.
– Comedia romántica: carteles alegres, grafismos coloristas, relevancia de la pareja protagonista, tipografías muy llamativas y que ocupan un gran espacio.
– Comedia juvenil: Destacar los personajes en actitud claramente “desmadrada”, claims muy directos: “amor a lo bestia”, “hay gente que no está hecha para Las Vegas”. El título en tipografía muy elaborada que transmita lo que la película es: gamberrismo, desmadre, juerga, etc.
– Thriller: lo más destacado es la oscuridad. Se suelen utilizar fondos oscuros donde destacan los protagonistas. El título suele ser muy visible con tipografías más clásicas. Claims muy sugerentes de lo que va a pasar o de quién es el protagonista principal.
– Acción: Los códigos son muy claros, tienen que representar en una imagen el tipo de acción en la que se basa la película. Claims contundentes que te invitan a vivir la aventura con los personajes. Muchos elementos gráficos: lugares exóticos, protagonistas, etc. Hay muchas referencias al cine clásico y por eso me parecen un buen ejemplo los carteles de la saga Indiana Jones, que con su primera entrega venía a decirnos “vuelve la aventura”.
Realmente faltan muchos géneros, aunque no puedo acabar sin el que en mi opinión tiene los mejores carteles, absolutamente artísticos: Almodóvar. No utiliza ni claims ni antetítulos, sólo que son de Almodóvar. Una “marca” que sabe explotar muy bien.